Pourquoi l’amour est un plaisir

Este verano he leído “Pourquoi l’amour est un plaisir”, de Jared Diamond. Lo llamo así porque lo he leído en francés, aunque el título original es “Why sex is fun”. El libro se tradujo hace tiempo al español, con el título, como no podría ser de otra manera, de “¿Por qué es divertido el sexo?”: está claro que el español no tiene la galantería del francés, pero tampoco la brevedad casi brutal del inglés.

El caso es que es un libro muy interesante, bastante breve, ameno, y lleno de curiosidades sobre un tema que a todos interesa: el sexo. Por ejemplo, ¿qué longitud tiene el pene en erección de un gorila? (la respuesta, al final del post).

Pero lo que interesa a Diamond no son las anécdotas, sino entender las peculiares costumbres sexuales de los seres humanos. Que, por muy naturales que nos parezcan a nosotros, son realmente insólitas vistas con la perspectiva más amplia de la biología comparada.

El libro empieza con lo que diría sobre sus amos, si pudiera hablar, el perro de la familia[1] :

¡Estos asquerosos humanos tienen relaciones sexuales cualquier día del mes!

Bárbara propone tenerlas incluso cuando sabe perfectamente que no es fértil, es decir, exactamente después del período. John está dispuesto en cualquier momento, sin importarle que sus esfuerzos puedan dar o no un bebé como resultado…

Pero si quieres oír algo realmente fuerte: ¡Bárbara y John siguieron teniendo relaciones sexuales mientras ella estaba embarazada! Esto es tan soez como cuando los padres de John vienen de visita y puedo oír cómo tienen también relaciones sexuales, aunque la madre de John ya hace unos años que pasó por eso que llaman menopausia. Ahora ya no puede tener hijos, pero todavía quiere sexo y el padre de John la complace. ¡Qué despilfarro de esfuerzos!

Y aquí va la cosa más rara de todas: ¡Bárbara y John, igual que sus padres, cierran la puerta del dormitorio y tienen relaciones sexuales en privado, en vez de hacerlo delante de sus amigos, como hiciera cualquier perro que se respetase a sí mismo!

El perro es el portavoz del sentido común de los mamíferos, y está muy acertado al subrayar lo extraño (contra natura, podríamos decir) que resulta mantener relaciones sexuales cuando no pueden dar lugar a descendencia. No parece tener sentido ese derroche estéril de energías. Como tampoco parece tener sentido la menopausia: ¿de qué sirve, desde un punto de vista puramente biológico, sobrevivir todos esos años siendo estéril?

Este razonamiento se confirma porque ambos rasgos no se encuentran en ninguna especie de mamíferos… excepto en los humanos[2]. ¿Cómo es esto posible?¿Estamos acaso fuera de las leyes de la evolución? En la naturaleza nada se hace sin motivo, y Diamond se propone aquí dar una explicación a estas paradojas (de hecho, plantea que las costumbres sexuales humanas constituyen un rasgo específico de nuestra especie tan definitorio como caminar erectos o usar herramientas).

Creo que lo consigue en buena medida, aunque el tipo de explicaciones de la biología evolutiva pueda dejar insatisfechos a muchos, y se presten, sin duda, a muchos malentendidos. Ese es un aspecto muy interesante no sólo de este libro sino de toda la disciplina. A lo mejor vuelvo a ello en otro post (Ah, la respuesta es poco más de tres centímetros).

Notas

[1] He encontrado el párrafo transcrito en Tercera Cultura: gracias por ahorrarme el esfuerzo de copiarlo.
[2] Con alguna excepción dudosa y poco significativa.

Esta entrada fue publicada en Ciencia, Libros, psicología, Reseñas y etiquetada , , , . Guarda el enlace permanente.

32 respuestas a Pourquoi l’amour est un plaisir

  1. elquebusca dijo:

    Agradezco mucho que me llegue noticia de este libro a través de ti pero sin querer ser desagradable -solo sincero- te diré que en él no se dice mucho más de lo que se puede leer en su contraportada. Cuando tú habla de un libro sueles ir bastante más allá. Gracias en todo caso, seguro que en los comentarios se abre un apasionado debate sobre algún asunto relacionado con el tema.

    Una de las cuestiones que a mi me suscita la biología evolutiva es ¿cómo podemos estar seguros que determinada conducta o alguna característica anatómica o fisiológica ha servido a la evolución? ¿No puede suceder que tengamos explicaciones solo plausibles que no tenemos manera de corrorar? ¿No puede sudecer que existan conductas o características muy llamativas o curiosas pero que sean absolutamente superfluas para la evolución? No han ayudado a ella en nada, simplemente no la han dificultado.

    Saber que la tengo más grande que un gorila ha aliviado un poquito mi complejo. (por cierto eso no viene en la contraportada)

  2. pseudópodo dijo:

    Ya sabes que aprecio tu sinceridad, elquebusca, son sólo en este comentario sino siempre.

    Es verdad que aquí no voy mucho más allá de lo que dice la contraportada; en realidad, tomé bastantes notas mientras leía el libro pero no conseguí darles forma de post, en parte porque se abrían demasiadas cuestiones:

    1) Podía contar el contenido del libro (o sea, las explicaciones evolutivas que da Diamond sobre las paradojas de la sexualidad humana), que es de por sí interesante.

    2) Pero eso me llevaba a las consecuencias sociales y morales de esa psicología evolutiva (por ejemplo, en qué medida respaldan o refutan la concepción “progresista” de la familia que hoy es estándar), que es un tema más interesante todavía.

    3) Pero me daba cuenta que con eso me metía en un berenjenal polémico que podía acabar mal si no aclaraba la cuestión más “epistemológica” de qué estatus tienen este tipo de explicaciones de la biología evolutiva.

    Y ahí me quedé, con bastantes cosas escritas en las tres líneas pero sin que me gustara nada lo suficiente (por eso decía al final que a lo mejor volvía en otro post a la cuestión 3). Como me fastidiaba no sacar nada en limpio después de darle tantas vueltas me limité a hacer una reseña breve del libro, mentar a los gorilas, y esperar a ver qué se os ocurre…

    Lo que dices de conductas o rasgos superfluos para la evolución lo ha recalcado bastante S. J. Gould, que criticaba el afán de muchos evolucionistas de encontrar una utilidad para todo (hay quien dice que la (auto)consciencia es uno de esos caracteres superfluos, un subproducto de otras cosas que son las útiles para la supervivencia y la reproducción…) Pero los ejemplos a los que se refiere Diamond son demasiado llamativos para ser casualidades superfluas, más bien parecen rasgos contraproducentes, como por ejemplo, dejar de ser fértil en la menstruación o no saber cuándo se ovula y malgastar las energías… ese tipo de cosas sí demanda una explicación porque son paradójicas.

  3. eulez dijo:

    A ver, a ver… Mmm, no me apetece buscar referencias, pero se supone que los chimpances realizan el acto sexual de cualquier forma y, según parece, para mejorar las relaciones afectivas y de amistad en el grupo. Parece que echar un kiki es como dar palmaditas en la espalda.

    Los delfines, si no me equivoco, pueden llegar a realizar hasta violaciones de sus hembras, acorralandolas en el mar y violándolas repetidas ocasiones.

    Pero es que no hay que irse tan lejos: los gatos se masturban contra los peluches.

    En fin, que esa imagen de que el sexo de los mamíferos es tan «racional» y todo eso creo que se pasó de moda hace bastante tiempo… A ver, ah! Me vale, el libro es de 1997. Probablemente antiguo para estos menesteres.

  4. Ozanúnest dijo:

    Hace tiempo que no he pasado por aquí por una suma de motivos…

    Creo recordar que en algunas especies de mamíferos, como los elefantes, se destacaba el papel de las «abuelas»: hembras envejecidas para tener hijos, pero que colaboraban de modo fundamental en la crianza. Quizás tenga que ver por ahí.

    A lo que dice Eulez, añadiría la homosexualidad en animales.

  5. Dr.J dijo:

    ¡Qué bien! ya sale el e-mail en el formato de comentario sin tener que ponerlo. Bueno, hoy estoy enfadado pero en general DETESTO la Sociobiología e Industrias afines, ya sé que Diamond no es E.O. Wilson pero practicando el tan patrio deporte de opinar sin haber leído los libros, ¿dónde está el interés? la Biología NO es una Ciencia (pausa valorativa) así qué que más da. Es que he leído a primera hora un post de alguien brillante que se quejaba de que el nivel de Matemáticas en la Enseñanza Obligatoria es MUY alto porque se dedican demasiadas horas a la materia.
    Me interesa mucho que en la portada española el icono presuntamente femenino está encima ¿hay un estudio fiable de la efectividad fecundadora de las diferentes posturas del Kamasutra? También la aceptación universal de lo Divertido me intriga, es ya una dictadura ¿por qué tiene que ser divertido el sexo? más bien parece un escapismo de una vida que percibimos como no natural y requiere paliativos, ya se han puesto de moda las clínicas para tratar la adicción al sexo… Tiger Woods, Michael Douglas, etc. antes eran unos salidos y ahora adictos pues que bien, el Establo del Bienestar. Bueno, ya estoy de mejor humor

  6. Dr.J dijo:

    ¿El reloj lo llevas con hora de Canarias, BST, GMT?

  7. Frenzo dijo:

    Estuve tentado de hacer alguna broma sobre los gorilas (finísima, de una sutileza que no se imaginan). Pero me acordé de algo que leí en una novela, sobre los gorilas, los chimpancés y los humanos (perdón por la extensión, pero me parece que lo vale):

    «Cuanto más compleja es una sociedad, más tardan sus individuos en madurar. Y cuanto más grande es el cerebro de una especie, más compleja es la sociedad que conforman sus individuos. El tamaño del cerebro de un gorila no varía mucho del humano, y es considerablemente mayor que el de los chimpancés. Sin embargo, de todos los primates, la familia más capacitada para acercarse a una conducta parecida a la humana es la de los chimpancés. Eso es porque los gorilas necesitan usar más la mente para madurar: en su sociedad, el lenguaje corporal es tan complejo, y tan importante para la convivencia, que demanda uso activo de una parte considerable de su cerebro —a diferencia de la sociedad chimpancé, cuyas reglas son mucho más laxas y primarias. Por eso es que los chimpancés son los primates favoritos del mundo científico: porque tienen más espacio cerebral disponible para aprender la clase de monerías que los científicos tanto aprecian.
    Los gorilas no quieren ser humanos; no pueden. Si nacen en cautiverio, nunca maduran. Si son capturados cuando ya han alcanzado su madurez, languidecen en cautiverio. Su cabeza rechaza toda enseñanza que no continúe el proceso de maduración de su especie. Ningún gorila consigue asimilar el mecanismo pavloviano clásico de laboratorio: se niegan sistemáticamente a hacer una monería para recibir una banana. En la selva la banana está: para el que tiene hambre, no para el que hizo la monería para ganársela. Los gorilas no creen en la acumulación: no quieren una banana de más, cuando están satisfechos. Porque no tienen vanidad: ningún gorila trata de ganarse la simpatía ajena con monerías.
    El chimpancé, en cambio, evoluciona en cautiverio. En la misma forma, casi, en que el ser humano evoluciona en las ciudades: propulsado por la vanidad, por el afán de ser lo que no es, a través de la emulación. Por eso es que en el chimpancé, como en el humano tipo, la madurez no se alcanza nunca del todo: porque los anhelos se redefinen paso a paso, permanentemente, a medida que varían sus parámetros de emulación.»

    Desde que leí eso, siento una respeto especial por los gorilas (y eso es algo que no va a cambiar porque la tenga yo más grande).

  8. Javier dijo:

    Dr.J, no solo te has puesto de mejor humor escribiendo sino que a mi me has puesto de mejor humor leyéndote. Te regalo una palabra que estaba muy de moda hace años: Etología. Una de las subciencias.

    Frenzo, pues te encantará dar clases en la universidad boloñesa, porque el comportamiento de los gorilas y el de los adolescentes LOGSE no es tan distinto. No tienen nada que aprender y languidecen en la cautividad del aula (aunque nunca callan; en eso son más mandriles). Por supuesto, en el ideario postmoderno, cuanto menos consciente, mejor. El modelo es la amapola, allí sola y aburrida. Y al final produce droga.

    Tengo leído que los que son unos obsesos sexuales son los babuínos. Allá ellos.

  9. Grunentahl dijo:

    Qué manía teneis los «homo-sapiens» de pasarlo todo por el filtro antropomórfico…
    Homosexualidad, utilidad, sociedad, masturbación, violación: todos esos conceptos que necesitan un punto de vista completamente humano…

  10. Ozanúnest dijo:

    No hay siquiera diez comentarios, y ya he leído dicatadura, Establo del bienestar y comparaciones de alumnos de la ESO con gorilas. ¡Grande!

  11. pseudópodo dijo:

    Grande, sí… y yo sin poder sacar un rato para contestar (btw, welcome back, Ozanúnest)

    … así que en vez de las cuestiones serias, como rebatir a eulez, por ejemplo, o comentar lo de frenzo (¿quien es el escritor, por cierto?) me limito a los off-topics del Dr.J:

    * Tenía el reloj a la hora de Canarias, cierto, pero por fin he encontrado como cambiarlo en los menús de wordpress
    * Me parece que ese alguien brillante que se quejaba del nivel de las matemáticas era Andrés Ibáñez… ¿no? mi columnista preferido, pero esta vez no puedo estar más en desacuerdo.

    Y yo no tengo tan mala opinión de la sociobiología -si la queréis llamar así-, creo que tiene muy mala prensa por igual entre «progres» y conservadores de simpatías religiososas, pero, bien entendida, nos puede enseñar mucho (toda la cuestión está en el bien entendida, pero eso llevaría mucho tiempo: para otro día).

  12. Dr.J dijo:

    Por alusiones ahora que no está el jefe:
    Javier, gracias ¿podría poner una foto más grande? es que soy miope, precisamente iba a meter a Konrad Lorenz en el comentario; recuerdo un magnífico cartón del Oso Yogi (todo lo que sé lo aprendí viendo los dibujos animados) en que un pollo sale del cascarón vé a Yogi y le sigue a la voz de ¡mami,mami! Nunca conseguí entender lo de las fuerzas de Lorenz en electromagnetismo.
    Ozanúnest: ¿usted es de Osasuna donde entrena mi paisano Camacho? lo del Establo del Bienestar no es muy bueno, por eso he puesto ejemplos estadounidenses pero vamos, Méndez y Toxo son Yogi y Bubu sin gracia. Vale

  13. Frenzo dijo:

    Pero, Javier, los adolescentes son chimpancés, no gorilas. A mí eso me parece evidente, pero puede respaldarse con algo de Huellebecq:

    «La brutalidad y la dominación, corrientes en las sociedades animales, se ven acompañadas ya en los chimpancés (Pan troglodytes) por actos de crueldad gratuita hacia el animal más débil. Esta tendencia alcanza el máximo en las sociedades humanas primitivas, y entre los niños y adolescentes de las sociedades desarrolladas. Más tarde aparece la piedad, o identificación con el sufrimiento del prójimo; esta piedad se sistematiza rápidamente en forma de ley moral.»

    Ah, Pseudópodo, el autor de la otra cita es Juan Forn y la novela es Frivolidad. Saludos.

  14. Epaminondas dijo:

    Lo de usar el título del libro en francés para titular el post ha sido un acierto. Si lo hubieras puesto como en la versión española, Google enviaría hacia aquí hordas de despistados y éste pasaría a ser el post con más comentarios, la mayor parte de ellos ilegibles.

  15. pseudópodo dijo:

    Ya que una vez más voy a estar desconectado el fin de semana voy a colgar un post ligerito y visual

    Y como sigo sin tiempo para profundizar en esta interesante discusión etológico-pedagógica, dejo mi comentario para otro rato, no sin antes someter a vuestra consideración un tercer candidato a la semejanza adolescente: los bonobos (popularmente llamados monos kamasutra). Para amantes del morbo.

    En realidad, creo el parecido de los adeolescentes es mayor con los chimpancés, pero creo que son los bonobos los que tienen las costumbres que atribuía eulez a los chimpancés y javier a los mandriles…
    Ah, epaminondas, no me había dado cuanta pero ¡de la que me he librado!

  16. Aloe dijo:

    Pseudopodo, yo también estaba en el convencimiento de que la menopausia es algo específicamente humano, pero cada vez parece maś probable que no sea asi.
    Por lo que he leído, parece que también la tienen varias especies de ballenas y delfines, los elefantes y puede que más grupos.
    Todos ellos tienen en común el ser especies muy sociales, y formar manadas de cría, con hembras emparentadas y juveniles. Los machos oscilan entre hacer vida solitaria, unirse a las manadas de cría a temporadas o formar grupos de «solteros». Otra caraterística no sé si tan general, es que tienen las crías bastante espaciadas y éstas tardan bastante en madurar.
    La cosa parece bastante plausible, si coinciden esas características, pues la ventaja evolutiva sería similar en todos los casos: aportar más ventajas al grupo de descendientes y por tanto más tasa de supervivencia de estos, y por tanto maś descendencia, que la que puede derivarse de uno o dos hijos más. Por tanto sería un caso de convergencia bastante lógico.

    En cuanto a la sociobiología, si te la cuentan en teoria parece bastante aceptable: cuando ves en qué consistió en la práctica, se te ponen los pelos de punta, no por razones ideológicas, sino porque los que la practicaban parecían no haber saludado ninguna ciencia social y no haber oido hablar de diferencias y características culturales. Hacían sus cálculos y estudios como si trataran con Escherischia coli, de la cual, vista una, vistas todas… si se diferencian en algo, ese algo será genético, desde luego. Pero entre los humanos, una correlación estadística sacada de un grupo de estudiantes de California, no se puede interpretar así. Y dar explicaciones evolutivas ad hoc sin base real en nada, a cualquier fenómeno humano que ni siquiera es universal, o no sabes si lo es, es del género papanatas.

    Ahora se ha transmutado en «psicoloǵia evolutiva» y se ha hecho algo más mayorcita y respetable, y algo menos pretenciosa. Pero a menudo sigue cayendo en las mismas falacias. A mi que no me den correlaciones estadísticas por toda «prueba»: salvo excepciones hechas con mucho cuidado, primero tendrían que encontrar los genes involucrados, y luego ya si eso hablamos. Y hay casos en que sí se han encontrado, desde luego.

  17. jusamawi dijo:

    Lo que nos hace diferentes como especie es, precisamente, lo que nos aleja de los fines evolutivos. Lo insólito es lo que nos da carta de naturaleza. La reproducción es necesaria, no reproducirnos no. El sexo es necesario, el sexo divertido no.
    Hacer lo que no es necesario hacer es lo que nos distingue. No es algo bueno ni malo en sí mismo. Soñar, crear y hacernos preguntas nos ha llevado a lugares maravillosos pero también a consecuencias detestables. Soñar es humano, las pesadillas también.

    Lo que nos diferencia de los animales, en definitiva, siguiendo con el ejemplo del sexo, es que los animales, si hablaran, se limitarían a llamarlo sexo, los humanos, por suerte o por desgracia le podemos poner adjetivos y calificarlo de divertido o aburrido.
    Para ellos el sexo y todo lo demás es algo práctico, nosotros lo llenamos todo de símbolos.

  18. pseudópodo dijo:

    Aloe, no sabía que había otras especies con (probable) menopausia, pero como dices, son todos casos que cuadran con la explicación evolutiva que da Diamond (y otros antes que él, claro).

    No he leído casi nada de los primeros sociobiólogos (de E. O. Wilson, vaya) así que no sé si era tan burdo como lo pintas, pero en su reencarnación actual de psicología evolutiva me parece muy valiosa. Es cierto que muchas veces parecen explicaciones ad hoc: parece que basta que inventarse una buena historia que haga creíble que tal comportamiento da una ventaja evolutiva para que el referee te apruebe el paper. Pero en conjunto creo que da una perspectiva nueva que unifica muchísimos datos, en vez de tener una historia natural llena de anécdotas, empezamos a ver que las cosas cuadran, que hay una lógica. Y sobre todo, tiene el mérito de reintroducir la idea de naturaleza humana que desgraciadamente lleva muchos años olvidada por los “científicos sociales”, con nefastas consecuencias. Eso lo cuenta magníficamente Steven Pinker en La tabla rasa. Hay muchos problemas sociales (como las drogas o la “violencia de género”) que sólo podremos empezar a enfocar bien desde esta perspectiva. Con eslóganes buenistas del tipo de “la educación es todo” o “De todos los hombres que haya en mi vida ninguno será mas que yo» no vamos a ningún lado.

    jusamawi, muy cierto: lo característicamente humano es que inventamos lo superfluo, y sobre todo, creo yo, que para nosotros existen significados, sentidos, símbolos, como tú dices. Esto no hay que olvidarlo, pero tampoco que nuestra naturaleza (animal) nos pone unas “condiciones de contorno”, y sólo dentro de ellas tenemos libertad. Lo que no está nada mal si recordamos a la paloma de Kant

  19. jusamawi dijo:

    Los humanos tratamos de resolver problemas. Sin ellos permaneceríamos haciendo monadas eternamente. El contorno nos encarcela pero nos permite erguirnos y caminar. No podemos vivir sin problemas. Cuando creemos haber resuelto los que consideramos importantes inventamos otros no importa lo superfluos que puedan parecer. La falta de problemas para el ser humano sería como la falta de aire para la paloma. Ella no podría volar. Nosotros tampoco.

  20. Aloe dijo:

    La naturaleza humana, en lo que tiene de específico y diferente de la naturaleza de nuestros parientes, consiste mayormente en tener cultura y una sociedad compleja (que puede ser compleja precisamente porque porta una cultura compleja): la naturaleza del hombre es su cultura, simplificando pero no demasiado.
    La evolución no nos ha dotado de cultura para nada, o sea, para seguir determinando cada rasgo conductual directamente por un gen, como parecen suponer los sociobiologos. Las caracteristicas biológicas que nos permiten tener esa cultura compleja han tenido que ser fuertemente seleccionadas, porque son muy costosas: será por algo.

    No digo que la naturlaeza humana consista sólo en eso, porque hay otras características biológicas peculiares (pero ninguna única) y luego están nuestras características biològicas comunes con nuestros parientes, que es algo muy importante pero sistemáticamente negado por nuestra tradiciòn cultural (que nos aleja todo lo posible de nuestro lugar en la naturaleza, como animales que somos).

    Por lo tanto, que los científicos sociales se hayan olvidado de estudiar la naturaleza humana es lamentable, pero es una consecuencia lógica de que las ciencias sociales, estudiando cada una un aspecto de esa cultura simbólica, han nacido históricamente a partir del humanismo, la filosofía, la teología y otras hierbas de ese tipo, (todavía siguen muy ligadas a ellas), y todas esas actividades creían que ya sabían lo que hay que saber de la naturaleza humana, y que en todo caso los matices se averiguan por Revelación, introspección o deducción.

    Por lo que su viaje hacia el punto de vista de que la naturaleza humana más bien es una objeto a investigar empíricamente ha sido necesariamente largo, y seguramente no es casualidad que esté llegando a algún sitio cuando las ciencias biológicas involucradas (etología, genetica, neurologia) están madurando: son éstas las que están acortando el camino desde el otro lado.

    Además de eso, la lentitud de ese camino es inevitable: su objeto es muchos órdenes de magnitud más complicado que la física. No caben leyes universales revolucionarias, ni experimentos definitivos, ni modelos elegantes y parsimoniosos que explican de un porrazo mil fenómenos.

    Así que para mi eso no excusa la actitud de estos genetistas y biólogos varios que, sin haber saludado un texto de antropología, a lo que parece, se remangan y se ponen a sacar consecuencias demenciales, al parecer con el siguiente subtexto: «esto de la falta de resultados cientificos en las ciencias del hombre lo arreglo yo en dos patadas, verás si no: aquí lo único que hace falta es gente que maneje los números un poquito bien y sepa algo de biología, no como los latinistas éstos que pretenden saber algo…»

    Si bien la actitud de la psicología evolutiva es algo diferente, dudo si seŕa todavía lo bastante diferente: en los textos divulgativos tipo «El mono desnudo» y demás, veo todavía demasiado de eso, y muy poca cosa aprovechable. Lo que no es obviedad es suposicion mal basada.
    No obstante, he puesto los libros de Diamond en la cola, por tu recomendación: veremos si valen la pena o si se dedican a las mismas generalizaciones sin base y a las mismas narraciones ad hoc. Le tengo puesta mucha esperanza…

  21. Aloe dijo:

    El primer vistazo en Wikipedia sobre Jared Diamond es esperanzador, y me hace recordar que tengo por ahí alguno de sus libros, o he leído alguno prestado. La memoria siempre se me ha portado bien, pero parece que empieza ya a ser de poca confianza…

  22. pseudópodo dijo:

    Aloe, cierto que lo más característico de la naturaleza humana es tener cultura (en el sentido antropológico y social). Pero ni es lo único que define esa naturaleza ni esa cultura puede ser arbitraria. En esto estamos de acuerdo, aunque me llama la atención es lo comprensiva que eres con los “científicos sociales”. Yo creo que no era tanto que creyeran saber ya lo que era la naturaleza humana, sino que asumieron que la única naturaleza era tener cultura y que esa cultura era poco menos que arbitraria: la hipótesis de la tabla rasa. Eso es una herencia del optimismo de la ilustración, y está en desacuerdo con la visión tradicional de Aristóteles o del cristianismo. Ahora resulta que la psicología evolutiva está reivindicando aquella visión tradicional, aunque la mayoría de los divulgadores de la psicología evolutiva no lo digan (quizá porque son ideológicamente “liberales” en el sentido USA, como Pinker, quizá porque no quieren, por prudencia, sacar conclusiones no estrictamente científicas, como, supongo, Diamond).

    Ya nos contarás si te decepciona Jared Diamond o no. A mi me ha parecido muy sensato.

    Jusamawi, yo me reconozco en ese buscador perpetuo de problemas, pero tengo la duda de si eso es realmente común a toda la humanidad. Durante muchos siglos la mayor parte de la gente ha tenido bastante con los problemas que le venían impuestos por la supervivencia. Y ahora parece que la actitud posmoderna consiste en no encontrar problemática la realidad sino disfrutar de lo que salga. A lo mejor el homo problematicus sólo ha sido un breve paréntesis…

  23. Aloe dijo:

    Hombre, puede que los psicólogos evolutivos no digan que siguen a Ari y a la Iglesia Católica porque no lo hacen.

    Nada más lejos de estas buenas gentes citadas por ti que abordar el estudio de «cual será la naturaleza humana» de modo empírico, y, a menos en principio, sin hacerse la trampa de saber adonde van a llegar.
    Ari y la Iglesia ya saben donde van a llegar, y cual es la naturaleza humana: su actitud no es distinta de la de la Ilustración en eso, aunque los iustrados lo que eran es unos optimistas antropológicos, esa es más bien su diferencia, bajo mi punto de vista.

    Con recordarte que la Iglesia tiene hasta una «antropologia católica», ahí es nada, sacada de la Biblia (y los Padres, supongo), y que Ari exprimió a fondo el concepto de «esencia» (y la naturaleza humana es una de ellas) y el de «episteme» como algo que de ninguna manera es accesible mediante la observación, qué es cosa más poco limpia…
    A mi de Aristóteles me parece muy digna de estudo su Etica, pero lo demás la verdad que bastante menos. De la Iglesia… bueno, de la Iglesia no.

    Y a mi el científico social estilo «humanista», «filósofo»… o digamos típicamente francés o alemán (del último siglo), me merece poca confianza y poco interés. Pero hombre, también ha habido y hay muchos más. Que han hecho trabajo de campo, y todo.

  24. pseudópodo dijo:

    Ya sabía que ibas a saltar con esto 🙂 No, no digo que sigan a Aristóteles o a la Iglesia católica, sino que la psicología evolutiva los reivindica, en el sentido de que nos da una visión del hombre que deja en mal lugar al optimismo ilustrado (que veía al hombre como un ser proteico que podía ser cualquier cosa que se propusiera ser), y devuelve su interés a aquellas visiones tradicionales. Por ejemplo, la idea de Aristóteles de que la felicidad no es algo caprichoso y subjetivo, sino la realización de las potencialidades de nuestra naturaleza humana en el marco de una sociedad. O la idea del pecado original, que sería una manera mitológica de presentar las pulsiones del primate que llevamos dentro y que están ahí desde el nacimiento…

  25. Aloe dijo:

    Como yo creo que ser un primate no es peor, en principio, que ser una mente pura sin cuerpo, y que no hay que disculparse ni lamentarse de ello, lo del pecado original me cae tremendamente antipático (por eso y por otras dos razones al menos, pero dejémoslo aquí).

    La idea de la felicidad de Aristóteles me parece muy digna de atención y de tenerse en cuenta, (al fin y al cabo, pertenece a su Ética, ya lo dije), pero no se contradice con cualquier idea de felicidad que tuvieran los ilustrados. ¿En qué se podría contradecir?
    Aunque hablo de memoria, los ilustrados, resumiendo, ponían la idea de felicidad en tener cierta cantidad de bienes indispensables para vivir decentemente, y cierta cantidad de seguridad; de libertades; y de igualdad política y fraternidad humana: eso presupone una cierta idea acerca de la naturaleza humana, desde luego, y no tan lejos de la que presupone Aristoteles ni de su idea de felicidad.

    Ciertamente, las limitaciones de éstos en todos los aspectos que no tuvieron en cuenta son muy ciertas, y han sido rebasadas exhaustivamente en los dos últimos siglos. Pero ellos exploraban un territorio nuevo, y hacían énfasis en aquello contra lo que escribían y hablaban. Cada época hace eso, y al fin y al cabo en su protesta tenían fundamentalmente razón.
    Por poner un ejemplo de por qué tuvieron fundamentalmente razón: ahora no creemos que forme parte de la naturaleza humana que las mujeres sean incapaces de razonar, o que los nobles tengan una naturaleza especial y superior. En el siglo XVII parecía que esas eran cosas evidentes: sólo habia que ver lo brutos e ignorantes que eran los campesinos y las mujeres. ¿Y por qué podía ser eso? Pues por su distinta naturaleza, «evidentemente». Así que todo estaba bien asi y no podía cambiar.

    Hacer hincapié en que eso no es aśi por naturaleza, sino por la educación (ahora diríamos por la enculturación y las condiciones sociales, aparte de la educación formal) era fundamentalmente cierto, y defender esa clase de opinión, tan fuera de los dogmas imperantes y tan dificil de transmitir, era fácil que llevara a esas posiciones de «todo o nada» (que por otra parte no fueron en absoluto radicales, lo de la «tabula rasa» es de Locke pero no tan general).

    En cuanto a que la psicología evolutiva vaya a dar la razón a la Iglesia o a Aristóteles, sólo retorciendo mucho el significado de «dar la razón» se puede decir eso, y retorciéndolo tanto, lo mismo se puede decir que le da la razón a Adam Smith o a los anarquistas.

    Por supuesto, esta polémica entre «nature vs. nurture» ha ido durante siglos asociada a posiciones ideológicas definidas por cómo se planteaba el problema y cuales eran los valores de cada uno.
    Ahora, por primera vez y poco a poco (con suerte y después de que la morralla se vaya desbrozando, que hay mucha), esa polémica podrá ser realmente cientifica y basarse en hechos empíricos, y llegar algún conocimiento sobre el asunto.
    Aunque no se puede predecir el estado de la cuestión dentro de treinta años, sospecho que en muchas cuestiones se limitará a llegar a resultados estadísticos sobre distribución de tal o cual variable: verás cómo resulta que en muchas cuestiones tradicionalmente polémicas, hay varias «naturalezas», todas ellas cumplidamente humanas.

  26. Nelson Echeverria dijo:

    Gracias por un magnifico articulo!!!

  27. Pingback: ¿Por qué es divertido el sexo?

  28. eulez dijo:

    Jojojo, te han meneado y estás en barra de pendientes. Preparateeee…

  29. Iñaki dijo:

    Yo también lo he leído hace relativamente poco; poco después leí La Conjura de los Necios del biólogo español Ambrosio García Leal, que hace un repaso evolutivo a todo lo que concierne a la sexualidad humana. Decir que como libro no es tan fácil de leer como el de Diamond, pero desde luego le da mil vueltas y contesta de una manera mucho más precisa y científica, la pregunta de Diamond y otras muchas más.
    Muy recomendable.

  30. Iñaki dijo:

    Perdón, la Conjura de los Machos.

  31. pseudópodo dijo:

    eulez, temblando estoy… 114 meneos y subiendo… y eso que, como dice alguno, no hago más que publicidad del libro (eso sí, ya están discutiendo sobre quien la tiene más larga).

    Iñaki, gracias por el aviso, no conocía el libro y con ese título seguro que no me habría llamado la atención.

  32. Schneider Köhler dijo:

    Joder, pues sí que distorsionan significados los franceses, no? De «porqué es divertido el sexo(en inglés, why sex is fun)» a «porqué el amor es un placer (en francés, Pourquoi l´amour est un plaisir)».

Replica a jusamawi Cancelar la respuesta