Vuelta al blog

El título es muy simple, pero tiene doble sentido: con este post vuelvo al blog y le doy la vuelta al blog… como a un calcetín, quiero decir. O sea: que por una vez, los comentarios los voy a poner en el cuerpo del post (ya sé que para que la vuelta sea completa habría que poner un post en los comentarios, pero eso está en su manos, amigos lectores 😉 ).

La razón es muy sencilla: después de este mes y pico de desconexión y posts programados quería responder a unos cuantos comentarios, pero si lo hacía en su sitio casi nadie lo iba a leer. Así que esta es la manera de retomar las conversaciones, o por lo menos de que se hagan visibles, aunque, a lo mejor, ya se haya pasado su fecha de caducidad y no continúen. Sólo me da tiempo a contestar a algunos comentaristas, pido perdón a los demás…

Sobre #19 Phase Transitions, de Ricard V. Solé:

Sertorious, este verano saqué de la biblioteca Redes Complejas pero no me dio tiempo a leerlo. Lo que hojeé me pareció que tenía muy buena pinta y desde luego es mucho más accesible que éste.

Juanjo VLM: por lo que veo el libro que citas es otro, probablemente más divulgativo y más general.

Sobre #21 How the mind works, de Steven Pinker

Sobre el debate acerca de hombre biológico vs. hombre cultural (nature vs. nurture, que se suele decir), lo cierto es que el libro que trata de ese tema en profundidad no es éste sino La Tabla Rasa. Creo que ahí (pero es una metáfora muy conocida) se dice que la “nature” son los ingredientes y la “nurture” la receta que seguimos para elaborar el plato. No tiene sentido discutir si un plato es sobre todo ingredientes o sobre todo elaboración. Pero el dogma en ciencias sociales ha venido siendo que los ingredientes son una especie de protoplasma originario con el que la cultura puede hacer (moldear) cualquier cosa. Yo creo que se puede moldear un poco, pero con harina nunca vas a hacer un filete.

Esa postura creo que filosóficamente tiene muy poco que ver con el platonismo y el cristianismo que dice Aloe. Al contrario, éstos creen en una naturaleza humana (sólo que fundamentalmente espiritual y no corporal), y precisamente es la aspiración “progresista” de liberarnos de esta tradición la que tiene mucha culpa del extravío que denuncia Pinker (creo que esto es lo que dice bloodykefka).

No he leído su último libro (que recomiendan Vicente y ecosdelfuturo), en el que parece que Pinker matiza sus posturas y da más juego a la cultura, pero la verdad es que es tal tocho que me echa para atrás. Y tengo que reconocer, para ser sincero, que tengo un prejuicio. Siempre he tenido la sensación de que Pinker es un progresista de corazón que se siente un poco incómodo con el hecho de que la psicología evolutiva sintoniza mejor con una postura conservadora. Sospecho que este último libro es un esfuerzo hercúleo para sustentar el progresismo y defender la idea de que cada vez estamos mejor. Esa idea ya la he leído en El optimista racional y la verdad es que, por lo menos en la versión de Ridley, no me convenció nada… )

Y para Lolo y Sertorius: este libro por supuesto no es para leer de una sentada. En realidad, es como tres o cuatro libros, porque cada capítulo es bastante autónomo. Yo incluso me he saltado alguna página (cuando explicaba lo que es programar), he interrumpido la lectura un par de veces… pero no porque fuera aburrido; está muy bien escrito e intelectualmente es un festín. Y no le sobran muchas páginas, como tampoco le sobran a la Enciclopedia Britannica…

Sobre #22 En casa, de Bill Bryson

wraitlito, gracias por el enlace a Notes from a big country, no conocía ese libro de Bryson y tiene buena pinta, como todo lo suyo. Clodoveo, ¿de dónde te sacas que es una especie de Punset anglosajón? Para nada, es divertido, claro, y sólo digo que no es muy riguroso… También habría que decir que este libro se puede criticar como algo frívolo, que es lo que hace josele… un comentario muy interesante, porque no se me había ocurrido verlo así, pero es cierto.

Sobre #23 Carta de una desconocida, de Stefan Zweig

Me han llamado la atención las extremadas diferencias en los gustos. A Aloe y a Lolo el libro les parece enfermizo y desagradable. A Nicolás Fabelo y Grunenthal les entusiasma, y también les gusta a jaimemarlow y a Cristina (por cierto, jaimemarlow, a mi también me aburrió “Momentos estelares de la humanidad”). La polémica me recuerda la que tuvieron Rafael Reig y Andrés Ibáñez en el ABC Cultural. Una de esas polémicas inteligentes pero enconadas, que animan el cotarro y que por desgracia no abundan por aquí. Los anti-Zweig sintonizan con Rafael Reig y los pro-Zweig con Ibáñez (ojo: no he leído a ninguno de estos dos nada sobre Zweig, pero apuesto a que al primero no le gusta y al segundo sí). Yo creo que las diferencias son más profundas de lo que parece, son visiones diferentes del mundo: es revelador que los anti-Zweig no hablan de que no les guste, sino de que les disgusta, les desagrada activamente). En qué difieren esas visiones es más difícil de explicar… y aquí no cabe.

Otra cosa: El mundo de ayer es lo primero que leí de Zweig y me pareció una joya, por eso busqué más libros suyos. No lo puedo comparar con Adiós a todo eso, pero este lo tengo en la balda de pendientes, así que algún día lo haré.

Sobre #24 Anton Chejov: Mi vida

Es verdad, Nicolás, el final es conmovedor… o desolador, más bien. Lo curioso es que sólo me he dado cuenta de hasta qué punto lo es cuando lo he releído, al ver tu comentario. Por cierto, el texto del libro está aquí, parece que completo (no es la traducción que he leído, pero parece que no está mal)

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29 respuestas a Vuelta al blog

  1. Aloe dijo:

    Al contrario, éstos creen en una naturaleza humana (sólo que fundamentalmente espiritual y no corporal)
    Sacto.
    De eso va el platonismo por lo que aquí respecta, y esa visión del mundo es la que creo que empapa nuestra historia intelectual como civilización.
    Ese dualismo (tan jerarquizado además) nos parece tan natural como el aire que respiramos, creo que nos cuesta concebir otra cosa y por tanto ni lo percibimos. Sin embargo, hay vida más allá de él, o al menos en mis limitadas lecturas de autores no occidentales no lo veo existir igual. También va siendo poco a poco depurado de la ciencia moderna que tiene que ver con el alma (y en general también de los enfoques epistemológicos), a saber: las neurociencias, la psicología, la biología humana (… pero también la taxonomía, la concepción de la ley científica y otras abstracciones)
    La objeción de que la gente no lee mucha filosofía es sensata, por eso aclaraba yo que vale, no lee mucha filosofía, pero ha estado dos mil y pico años sumergida en platonismo pour les masses, principalmente mediante el cristianismo.
    También se podría objetar si una sola persona va a haber tenido una influencia tan desmesurada. Bueno, podemos llamar «platonismo» a cierta visión que Platón explicitó con mucho éxito, que tuvo muchas ramas y mucha influencia en la época helenística, y que todo ello será por algo más que por el genio de una persona. Será que enganchaba bien con otras creencias y otras circunstancias de la época, o vete a saber (esto creo que está bastante estudiado, pero no me sé los detalles). Y después, como otros elementos del mundo mediterráneo de aquella época, fue reelaborado y puesto en circulación en otro marco ideológico distinto por el cristianismo para otros dos mil años.

    Por tanto, y a lo que iba mi comentario y aquel que yo contestaba: Si hay una naturaleza humana definible e inequivoca, no tiene demasiado que ver con la concepción tradicional de ella:
    Primero, porque reside en nuestro cuerpo. Nuestro cuerpo ya no es una envoltura inferior, la carcasa despreciable de nuestro ser verdadero. Hasta la piel que se nos cae contiene ahora nuestro «ser verdadero».
    Segundo, porque depende de una historia contingente e incierta, la de nuestra evolución y supervivencia.
    Tercero, porque en muchos de sus elementos concretos será meramente estadística, no esencialista.
    Cuarto, porque ya no tenemos que concebirla como «normativa», sino como una cuestión de hecho, y a menudo compuesta de elementos contradictorios entre sí, no de un diseño consistente ni de un «debe ser».

  2. Aloe dijo:

    Por otra parte, yo disiento de que el dogma uniforme en las ciencias sociales haya sido que la cultura es todo y la biología, o la naturaleza, nada. Es cierto que, como decía un biólogo que conozco, «a veces parece que los cientificos sociales piensan de hecho como creacionistas, aunque nominalmente no lo sean». Pero todo depende de la escala de observación y de las dosis de indiferencia a «lo que no varía» (la naturaleza humana) que implique cada enfoque.

    Primero, «ciencias sociales» son bastante cosas diferentes. NI la economía ni la historia han funcionado jamás con ese sobreentendido. Por el contrario, generalmente han dado por supuesto una naturaleza humana fija, sobreentendida y bastante mostrenca, a la que ciertamente han considerado un «dato», maś que un objeto de investigación, pero nunca, nunca, han supuesto que la cultura lo era todo y la naturaleza nada, al contrario.
    Segundo, de la lingúística se puede decir lo mismo, con la diferencia de que ella sí se ha ocupado de cual puede ser esa naturaleza, y ha sido (creo) la primera que ha elaborado hipótesis sobre universales humanos más o menos bien fundadas.
    Tercero, es cierto que la antropología y la sociología merecen ese reproche hasta cierto punto, pero no creo que haya habido escuelas ni teorías con alguna difusión que hayan sostenido tal cosa formalmente. Lo que sí ha habido es que la naturaleza humana se ha considerado algo al fondo del cuadro, a lo que no se presta mucha atención y a lo que ya «se llegará» cuando tengamos el dibujo del cuadro completo (por eliminación: lo que no varía por épocas ni sociedades será lo universal humano, nuestra naturaleza fija, pero «ya llegaremos»)
    Quizá la psicología y otras ciencias derivadas (como la pedagogía) merezcan el reproche más que otras, pero también son las que tienen más disculpa: porque la concepción tradicional de la naturaleza humana como algo inmaterial y espiritual es campo abonado para ello, precisamente. Y por ahí iba mi comentario inicial.

    No quiero extenderme más y ser una petarda, pero también procede recordar cómo en la época del nacimiento de esas ciencias todo el mundo (estudiosos, poderosos, gente común) consideraba las características de su sociedad como propias de la naturaleza humana, y sus creencias culturalmente idiosincrásicas acerca de la humanidad como verdades indiscutibles. Por tanto, destruir esa especie de chauvinismo ingenuo que identificaba prejuicios culturales con «la eterna naturaleza del hombre» tenía más que sentido. (Y claro que eso tenía que ver con posiciones ideoógicas conservadoras, nos ha fastidiado). Las mujeres eran así o asá, los asíaticos eran así o asá, los irlandeses eran así o asá, la familia era de tal forma y nada más… inevitablemente, necesariamente y naturalmente.
    Y ha resultado que no, mira por donde. Los científicos sociales «culturalistas» tenían casi toda la razón, a fin de cuentas, en el marco de los debates de su época.

    Ahora seguramente es el momento, con otras herramientas y otros conceptos, de estudiar nuestra herencia genética y nuestra naturaleza. Pero el marco conceptual y lo que sabemos no es lo mismo que cuando Spencer o Dalton o Burke o Tomás de Aquino.

  3. Grunentahl dijo:

    Gracias por la respuesta, Pseudópodo.
    En mi comentario, lo que de verdad me importaba es la cuestión de las traducciones. Creo que ahí podría haber materia de reflexión para ver si podemos llegar a alguna conclusión más o menos objetiva. Lo otro era cuestión de gustos, que me parece que es algo bastante subjetivo.

  4. pseudópodo dijo:

    Aloe: no has resultado una petarda, simplemente te has tomado en serio la invitación a escribir un post en los comentarios 🙂

    Estoy de acuerdo en que la naturaleza humana que está reivindicando ahora la psicología evolucionista tiene diferencias importantes con la de la tradición platónica, desde el punto de vista filosófico. Pero para la mayoría de los efectos prácticos, lo que importa es que haya una naturaleza. Que tenga un origen u otro (que sea fruto de un plan divino o de una serie de accidentes evolutivos) es bastante secundario.

    Lo que importa en la práctica es que nos estamos encontrando con cosas como que las culturas no son nada arbitrarias, sino que tienen muchos elementos universales, con que los hombres y las mujeres son distintos, con que no todos los modelos de familia funcionan igual de bien (y por ejemplo, los padrastros no quieren a los hijastros igual que a los hijos)… todo el edificio de tópicos “progresistas” no diré que se derrumba, pero sí que queda con serios daños estructurales. Y esos son los tópicos que tienen más vigencia hoy entre nosotros. En resumen: que la ciencia está demostrando que la aspiración “progresista” de que cada uno puede ser lo que decida ser es falsa.

    Eso para mí es lo básico. Luego, el tema de hasta qué punto esa naturaleza que nos estamos encontrando es “normativa” o “descriptiva” es más sutil. En primera aproximación, sin embargo, yo creo que está claro que va a resultar bastante difícil vivir en contra de nuestra naturaleza. Así que inevitablemente hay una dimensión normativa. Va a resultar que la “falacia naturalista” no es tan falaz después de todo… No creo que de la psicología evolutiva se pueda sacar una ética, que conste, pero sí que podemos extraer unas directrices sobre qué tipo de vida es buena para nosotros.

    Sobre las ciencias sociales: tienes razón en que son muy diversas, y creo que Pinker usa una etiqueta por abreviar, aunque en realidad se está refiriendo a la visión que predomina en los departamentos de antropología y de sociología. Pero más importante que la dimensión académica del asunto es la social: que esa idea de que “la cultura lo es todo” es el núcleo de la versión del progresismo vigente entre nosotros.

    Grunenthal: entendido. Sobre las traducciones se puede hablar mucho… aunque no sé hasta qué punto es objetivo lo que se diga. Supongo que una mala traducción si puede ser objetivamente mala, una buena ser cuestión de gustos en buena medida.

    • Aloe dijo:

      la ciencia está demostrando que la aspiración “progresista” de que cada uno puede ser lo que decida ser es falsa.
      La ciencia – o la mera observación empírica de los hechos- ya demostró hace bastante tiempo, mucho maś contundentemente, que la naturaleza humana no consiste en lo que era la clase media europea de 1850, o de 1950. Y que no podemos ser lo que queramos, pero desde luego no tenemos que ser Mrs. Smith, de Camden, nacida en 1840, ni Paquita López, calderera, nacida en 1930, obligatoriamente y por decreto de la Providencia. Y durante toooooodo este tiempo los más ilustres clérigos y filósofos nos han estado convenciendo de que sí, y ellos también han estado convencidos.
      No podemos ser lo que queramos, pero podemos ser bastantes cosas bastante diferentes.

      Tu comentario me parece enormemente caricaturesco y poco justo con los hechos reales del desarrollo y la historia de las ciencias sociales. Seguramente lo consideras una simplificación o estilización legítima, desde luego. Pero su tono reivindicativo y vengativo me sorprende un poco, porque es muy dudoso que la psicologia evolucionista (tal como existe ahora o tal como probablemente existirá en unos años) sirva de apoyo realmente a la ideología conservadora tradicional.

      Veamos algunos de tus ejemplos:
      las culturas no son nada arbitrarias, sino que tienen muchos elementos universales,
      Pero no todos, porque si fuera así, solo habría una cultura, y no muchos miles de ellas inventariadas, bastantes distintas en muchos aspectos (tanto como parecidas en otros). «Arbitrario» no es lo contrario de «universalmente constante y biológicamente determinado», por otra parte. Con mayor o menor fortuna, antropología y sociología han buscado siempre las explicaciones de las diferencias, que es lo contrario de considerarlas arbitrarias. Aun así, yo creo que sí hay una parte de esta diferencia que es, si no arbitraria, si tan contingente que se la puede llamar aleatoria sin exagerar mucho. Pero eso es una opinioń mía heterodoxa, porque a los funcionalistas p.e., si les hubieras dicho eso les hubiera dado algo…

      con que los hombres y las mujeres son distintos
      Eso es bastante cierto. Pero ¿en qué son distintos exactamente por razones biológicas universales? ¿En las cosas que se creía antes que lo eran? Pues ha resultado que no, al menos no en muchas de ellas. Por tanto, podemos saber con bastante seguridad que hay diferencias. Pero concretarlas, y concretar su magnitud y varianza, es harina de otro costal. Como consecuencia de ello, la única actitud prudente es considerar que las diferencias no culturales hay que demostrarlas y medirlas una a una, no darlas por demostradas a partir de una hipótesis genérica. Y lo mismo es aplicable a todas las demás categorizaciones de poblaciones o colectivos humanos.
      con que no todos los modelos de familia funcionan igual de bien
      Esta observación, y perdona, es de una ingenuidad sociológica apabullante. ¿Qué quiere decir que una institución humana «funcione bien»? ¿funcione bien para qué? ¿funcione bien para quien? ¿funcione bien comparada con qué alternativas practicables? Ha habido discusiones que han durado décadas intentando definir operacional y objetivamente qué es «funcionar bien» a estos efectos. Ni siquiera hay uniformidad en las funciones que se espera cumpla la familia.
      (y por ejemplo, los padrastros no quieren a los hijastros igual que a los hijos)
      Lo cual no es nada sorprendente ni especialmente nuevo para nadie, progresistas incluidos. Más bien habría que preguntarse otras cosas que sobreentiendes sin preguntarte por ellas: ¿qué define la paternidad? ¿tenemos un conocimiento instintivo de la paternidad biológica? ¿los padres no biológicos que creen que sí lo son quieren a sus hijos como los padrastros o como los padres biológicos? ¿por qué, para empezar, existe algo como los «padrastros», incluso considerados como paternidad defectuosa o menos confiable? ¿la paternidad biológica sin sanción social ni relación con la madre tiene algún efecto, es decir, existe en terminos evolutivos por sí misma?

      La psicología evolucionista es un enfoque productivo y que va a dar mucho de sí. Lo que no creo es que dé de sí lo que los conservadores esperan, aunque algunos tienen tanta prisa porque les dé la razón en sus manías personales que ya difunden una psicologia evolucionista de andar por casa compuesta de explicaciones ad-hoc, sin esperar mucho por datos, hechos, genes y otras engorrosas formalidades… 🙂

  5. bloodykefka dijo:

    Si, pseudópodo, más o menos es lo que quería decir, y obviamente mejor explicado por tu parte que con mis palabras catetas

    Si aceptamos la tesis de que la base es lo que dice Aloe, no es por una cuestión de adopción, sino de reacción contra esa base. Es como la izquieda hegeliana o el aristotelísmo, que se consideran derivados de sus bases porque precisametne las contradicen.

    Sin embargo, tengo algunas objeciones para Aloe.

    Lo que dices podría explicar que la dualidad entre cuerpo y mente es algo más propio de la cultura occidental que de ninguna, pero no explica esa exáltación de la mente sobre el cuerpo, que de hecho, yo diría que es universal o cuasi. Por otro lado, yo siempre he tenido la sensación de que en Occidente siempre ha tendido más hacia el materialismo y el empirismo y por eso sus religiones y filosofías siempre han sido como algo más «prácticas». Si no, expliquenme porque en Occidente hemos tendido a humanizar más a los dioses que en otras religiones (incluso las abrahámicas) donde se conformaban con conceptos extraños o incluso el no-concepto, o por qué en Oriente las formas de religiosidad (que no de religión) no han chocado tan frontalmente con la ciencia.

    Por último como bien dice pseudópodo, da igual que la base sea divina o material, lo importante es que se habla de una «naturaleza humana». De todos modos la pregunta de que si lo primero es el huevo o la gallina (la conciencia o el cerebro) es algo que se lleva preguntando desde el Siglo XIX y no se si tendrá contesación alguna vez, por eso, soi escéptico con quienes me responden de manera absoluta.

    • Aloe dijo:

      Si la mente y el cuerpo no son entes separados y concebidos como distintos, no hay esa superioridad de la mente. Habrá, en todo caso, funciones de nuestro cuerpo (=nuestra persona) consideradas como superiores a otras, jerarquía que tiene bastantes escalones (por ejemplo, las manos son superiores al aparato excretor en nuestro mapa mental de funciones corporales). Tampoco la fontera entre lo que cae del lado de la mente, o el alma, o el espíritu, o el cuerpo, etc., era algo constante, ni el número de elementos «invisibles» lo era. Las pasiones y los afectos, p.e., no se consideraron siempre como formando parte de «la mente», ni residiendo en la misma parte del cuerpo (sino p.e. en el hígado o en el corazón)

      Quer la naturaleza humana sea el producto de un diseño providencial fijo y deliberado, fabricado con una finalidad, algo que constituye una esencia, un arquetipo intemporal… o que sea el producto contingente de una evolución no deliberada, compuesto de módulos que no tienen que ser consistentes entre sí, donde algunos son partes antiguas y otras son partes recientes, evolucionadas por adaptación (chapucera, porque la evolución es chapucera) a condiciones sucesivamente diferentes… perdona pero es un mundo de diferencia.
      De hecho, esa diferencia convierte el concepto tradicional de naturaleza humana en algo completamente distinto. Algo que no puede estar más lejos del arquetipo platónico que caracterizaba el concepto tradicional. Ni siquiera va a consistir, en muchos de los aspectos que nos importan (porque son polémicos) en algo más fijo que medias, rangos y desviaciones típicas. La biología es así. Ni siquiera considera la definición de cada especie como algo mejor que una aproximación razonable.

      • bloodykefka dijo:

        Vale ¿Y qué me quieres decir con eso? ¿No ocurre que a pesar de la visión que me estas comentando está extendida, en esa jerarquía de funciones que me das el trabajo intelectual sige por encima del físico? Aunque la concepción naturalista del ser humano sea totalmente opuesta a la platónica, no quita que este detalle se siga cumpliendo. No es que la separación entre cuerpo y mente propia de Occidente crease ese tipo de comparación, es que esa comparación la existían de antes.

        «Quer la naturaleza humana sea el producto de un diseño providencial fijo y deliberado, fabricado con una finalidad, algo que constituye una esencia, un arquetipo intemporal… o que sea el producto contingente de una evolución no deliberada, compuesto de módulos que no tienen que ser consistentes entre sí, donde algunos son partes antiguas y otras son partes recientes, evolucionadas por adaptación (chapucera, porque la evolución es chapucera) a condiciones sucesivamente diferentes… perdona pero es un mundo de diferencia.
        De hecho, esa diferencia convierte el concepto tradicional de naturaleza humana en algo completamente distinto. »

        Te contestaré primero a la última frase: lo que pseudópodo comenta, que quizás sea lo que yo defiendo es el hecho de que antes incluso se consideraba que o bien todo era naturaleza y o bien nada lo era en el ser humano. Ahora se ve que se parte de una base natural bastante importante, aunque luego se vaya moldeando con la cultura. El problema es que eso rompe con el ideas progresistas tradicionales (vaya paradoja), por lo que se deben reformaular de otra manera, por ejemplo, adoptando la concepción materialista que tu comentas.

        Por otro lado siempre me ha chirriado el detalle diseño versus accidente, más que nada por una cuestión de teoría del caos: un sistema complejo suele tender y aproximarse hacia unos valores (atractores), entre otras cosas. Eso implica dudar del concepto tradicional del diseño, pero también de hacerlo de la interpretación naturalista de «por que tiende al orden y el universo es así (por que sí, vamos)». Esto es un simple detalle que quería comnetar, pero es lo que hace que vea un poco rara esa dictonomía. A ver si nos va a ocurrir cmoo con el problema de la «nature vs nurture».

        Por otro lado, en física se están comentando hipótesis que me recuerdan un poquito a Platón.

        http://www.cosmonoticias.org/es-el-universo-un-holograma/

      • bloodykefka dijo:

        Aclaración.

        «Te contestaré primero a la última frase: lo que pseudópodo comenta, que quizás sea lo que yo defiendo es el hecho de que antes incluso se consideraba que o bien todo era naturaleza y o bien nada lo era en el ser humano. Ahora se ve que se parte de una base natural bastante importante, aunque luego se vaya moldeando con la cultura. El problema es que eso rompe con el ideas progresistas tradicionales (vaya paradoja), por lo que se deben reformaular de otra manera, por ejemplo, adoptando la concepción materialista que tu comentas.»

        Me refiero a antes al debate nature vs nurture, no a la concepción tradicional (que eso es MUUUUUCHO antes).

  6. bloodykefka dijo:

    Arrrgggggggg soy con i!!!!!

  7. bloodykefka dijo:

    Por otro lado, releyendo a Aloe me han surgido más objeciones, lo siento.

    «porque la concepción tradicional de la naturaleza humana como algo inmaterial y espiritual es campo abonado para ello, precisamente.»

    ¿Entonces la culpa la tiene la tradición cristiana occidental por establecer desvaríos que se tienen que contradecir con más desvaríos? Yo diría más bien que el problema es una cuestión de actitud humana. La obsesión por destruir los dogmas clásicos no justifica que crees unos «dogmas nuevos».

    «Por tanto, destruir esa especie de chauvinismo ingenuo que identificaba prejuicios culturales con “la eterna naturaleza del hombre” tenía más que sentido. (Y claro que eso tenía que ver con posiciones ideoógicas conservadoras, nos ha fastidiado). »

    Los puedes destruir encontrando una postura intermedia (una naturaleza humana «universal», independientemente del origen que le pongas) en vez buscar una opción, que de ser tan extrema, se toca.

    Entiendo que antiguamente fuera dificil encontrar otras opciones, pero yo, sin saber mucho, diría que este debate todavía existe entre las esferas intelectuales, y eso, con lo que sabemos, me parece que debería haberse superado y ponernos con otras preguntas, como el origen de esa naturaleza humana (aunque esta considero demasiado jodida de responder y lo que vamos a hacer es aceptar cosa que no están demostradas como ciertas porque nos mola, y eso es un acto de fe como una catedral de grande),

    • Aloe dijo:

      No sabía que se trataba de culpas, lo siento. Tampoco sabía que los humanos fuéramos perfectos y tuvieramos una presciencia total y una capacidad ilimitada de superar nuestros prejuicios, averiguar la verdad y adquirir el conocimiento absoluto sin nada más que apretar los puños y esforzarnos un poco.
      Para no hablar de que desconocía que personas que sostuvieran cosas como que los humanos somos básicamente iguales fueran contrarias a la idea de naturaleza humana y extremistas sin remedio. Creía lo contrario, en mi ignorancia. Creía que las polémicas sobre determinismo, naturaleza humana, cambio cultural, rasgos universales o culturalmente contingentes, libre albedrío, unigenismo y poligenismo, y todas esas cosas, habían mantenido relaciones bastante enredadas y algo cambiantes con las ideologías más bien conservadoras o maś bien igualitarias durante los últimos trescientos años.
      Fíjate tú.

      • bloodykefka dijo:

        Creo que tampoco te tienes que poner sarcástica por un simple comentario. Lo único que he dicho es que, al menos por lo que yo he entendido de tu opinión, se pueden disculpar los errores que han tenido algunas ciencias respecto a este tema porque lo que querían era refutar la idea dominante. Y tal como lo he entendido lo he contestado: que me parece que la intención no disculpa los errores que se hayan podido tener. No creo que te tengas que exaltar tan rápido con un pelanas como yo.

        De todos modos, si lo he entendido mal, contestame y rectifícame.

      • Aloe dijo:

        Vaya, siento haber sido sarcástica. Lo que pasa es que el vocabularo de «tener la culpa» y «no disculpar» me suenan un poco fuera de lugar. Tampoco debemos suponer que lo de tener programas ideológicamente definidos que defender sea una cosa que solo le pasaba a los de antes y solo a algunos. Eso está presente siempre.

      • bloodykefka dijo:

        Entonces buscaré otras forma de expresarme para evitar malentendidos.

  8. Paco dijo:

    Sobre Stefan Zweig, no dejéis de leer Fouché y Magallanes.

    Yo leí Momentos Estelares de la Humanidad y me gustó, pero ni la mitad que estos. Y tengo pendiente de leer El Mundo de Ayer y M. Antonieta.

    Zweig es impresionante con las biografías de los personajes históricos. Leer Fouché es una delicia. Es increíble como puede llegar a meterte en el proceso y en el personaje. Es como vivir ese momento y creedme si os digo que en momentos es trepidante.

    Y Magallanes es apasionante. Seguir la historia, entender lo que supuso, en lo que quedó y vivir la gesta de ese hazaña contada de una forma maravillosa, es un privilegio.

    Dadle una oportunidad a las biografías de este autor maravilloso. No os arrepentiréis.

    Nota: aprovecho para darte las gracias por todo lo que vienes compartiendo tantos años. Soy lector de tu blog y cada año que pasa y sigo viendo publicaciones tuyas, me siento feliz y afortunado.

  9. pseudópodo dijo:

    Aloe, has vuelto del verano con muchas energías. Parece que no has tenido con quien discutir y tenías el mono 🙂 A mi me pasa al revés, así que creo que no voy a estar a tu altura (por lo menos, en ímpetu).

    He releído mi comentario porque no recordaba yo haber defendido que Paquita López tenga que ser a la fuerza lo que fue de nacimiento. Y por más que releo tampoco veo que defienda la “ideología conservadora tradicional” (que también habría que precisar qué significa). Me parece que caes en una falacia lógica (o en un truco retórico) que sólo sirve para calentar la discusión: es algo así como si yo digo que “la ciencia de la complejidad está demostrando que el comunismo no podía funcionar” y tu me respondes que “me sorprende tu tono, porque es muy dudoso que esa ciencia sirva de apoyo al fascismo”. Como si no hubiera más alternativas…

    Lo que digo que la ideología progresista en su versión simplona de consumo popular (“todos somos iguales”, “todos podemos ser lo que queramos ser”, “cualquier forma de familia es igual de buena porque lo que importa es el amor”, etc) está resultando ser incompatible con la psicología evolucionista. Me fijo en la esta ideología porque está muchísimo más vigente entre nosotros que la “ideología conservadora tradicional”, que está muerta y enterrada como vigencia social.

    No me da tiempo a mucho más, pero no puedo dejar pasar tu referencia a la familia. ¿Qué quiere decir que una institución humana funcione bien? Que cumpla bien su función. ¿Cuál es la función de la familia? Criar a lo niños. Así que la familia funcionará bien cuando esos niños se crían razonablemente felices y llegan a ser adultos responsables, equilibrados, productivos… etc. Supongo que esto es “de una ingenuidad apabullante», pero que le voy a hacer, me parece evidente. Todo esto se consigue mucho mejor en las familias en las que los dos padres son padres biológicos que en las familias “reconstituidas” o de cualquier otro tipo experimental. Es un hecho demostrado, que se ha querido ignorar y aún se silencia en el discurso oficial, por más que digas que no es una sorpresa para nadie. Las preguntas que haces en torno a la paternidad me parecen interesantes, pero creo que son hilar muy fino en comparación con un hecho tan básico.

    Otra cosa que tenía que haber dicho en un comentario anterior: creo que cuando empezó esta discusión, asimilaste la oposición nature vs nurture a la oposición platónica alma vs cuerpo. Por más que lo pienso, creo que no tiene nada que ver una cosa con la otra, y que este punto de partida equivocado ha condicionado toda la discusión.

    bloodykefka, es muy interesante lo del holograma, pero no sé cuanto tiene de platónico. Es más, debería leerme algún artículo del investigación y ciencia que hablaba de esto para entender algo más… Lo del caos me ha parecido sugerente, por cierto.

    Paco, tu comentario me ha hecho feliz 🙂 : muchas gracias por asomarte a comentar. He leído alguna biografía de Zweig, pero creo que voy a leer más. Gracias.

    • Aloe dijo:

      Lo siento, Pseudopodo. A mi me ha parecido que quien llevaba la discusión al terreno de «que se fastidien los progresistas» eras tú. Y conservador es, creo, lo contrario de progresista, en un sentido genérico y sin entrar en muchos detalles, y en ninguno peyorativo.
      Lo que dices de la familia: pues sí, criar a los hijos es una función obvia de la familia. Pero no es (y no ha sido) la única. La familia ha sido de una u otra forma, también una unidad económica (la principal durante el neolítico), una manera de transmitir filiación, patrimonio y derechos, una forma de repartir las mujeres cuando estas se «reparten», y varias otras cosas más. Y existe cuando no se están criando niños, también. Tampoco su contorno externo ni sus reglas internas están claros por decir que la mejor familia consiste en papá, mamá y sus hijos comunes: Decir «núcleo familiar» puede ser decir muy poco, sin decir muchas otras cosas además. Y tampoco los deseos ni las normas sobre cual es la familia ideal son respetados por las contingencias de la vida, por lo que la existencia de planes B es inevitable, no es algo «experimental». Para no hablar de otras discusiones, por ejemplo el efecto de cada tipo de reglas familiares sobre la frecuencia del infanticidio.

      Yo sí creo que hay una relación básica entre la enorme reticencia (por decirlo suavemente) a aceptar nuestra base biológica, el hecho de que somos una especie animal, aunque algo especialita, y el enfoque platónico, entendido en un sentido laxo.
      En este enfoque, la naturaleza humana no se ha entendido nunca como otro caso más de una especie animal con sus particularidades, sino como una esencia metafísica fundamentalmente distinta y hasta opuesta explícitamente a ser un animal.
      Enfocada así, la naturaleza humana es sobre todo algo especulativo, inefable y teológico, un asunto de fe y creencia metafísica, mientras que las diferencias culturales y los efectos de la enculturación son por el contrario observables, estudiables y están a la vista.

      • bloodykefka dijo:

        «Yo sí creo que hay una relación básica entre la enorme reticencia (por decirlo suavemente) a aceptar nuestra base biológica, el hecho de que somos una especie animal, aunque algo especialita, y el enfoque platónico, entendido en un sentido laxo.»

        Pero entonces, si esa relación existe, sería a la inversa, es decir: el platonismo surgió como una manera de expresar ese «desprecio» por las funciones que más nos acercaban al resto de animales. Y tal como yo lo he entendido, tú defienes lo inverso, que ese tipo de desapego viene del platonismo.

        Por otro lado si que hay algo de cierto en lo que dices: quizás no podamos ser lo que queramos y tampoco somos iguales, pero eso no significa que no podamos convertirnos en algo diferente dentro de unos límites y que la diversidad sea sinónimo de desigualdad, porque cada uno tiene sus fallos y virtudes. Pero vamos, yo no creo que nadie haya negado eso aquí, la verdad.

        Yo no he leído mucho de Ortega y Gasset, pero tengo entendido que el decía que nosotros temeos capacidad de elección… de entre las circustancias que se no presentan en la vida.

  10. bloodykefka dijo:

    Hay algo que me gustaría comentar sobre lo que ha dicho Aloe respecto a las diferencias entre culturas. La cuestión está en cómo considerar la naturaleza de esas diferencias, y creo que es una cuestión muy muy imporante, ya que muchas veces nos encontramos que estas orbitan alrededor de lo que se tiene en común, como «diferentes maneras de verlo». Si las diferencias, por muy importantes que sean, son simplemente de percepción respecto a los conceptos comunes, serán «diferencias a flor de piel» (notese el entrecomillado), y por tanto, lo que dice Pseudópodo tiene sentido.

    Por otro lado, muchas de estas diferencias tienen su porqué, por tanto no se si considerarlas aleatorias (aunque esto quizás no lo haya entendido bien).

    Respecto a lo de la teoría del caos, fue algo que leí en un blog de divulgación científica «para tontos» llamado el tamiz, y de ahí fui mirando. Hay que tener encuenta que los sistemas caóticos son totalmente deterministas, pero en un sistema complejo (aleatorio, para más señas) el azar es una variable más, no la fundamental: de hecho leí hace tiempo que si fuera así, el universo hubiera tardado muchísimo más en tener la forma actual. Eso no implica que Dios (o lo que sea) tenga que existir necesariamente, sino que faltan factores por conocer y que reducirlo todo al «por que sí» tan propio del naturalismo tiene unos puntos flacos complicados de sortear. De ahí que me chirríe esa dictonomía de diseño versus accidente.

    Yo diría que lo de los hologramas se puede comparar con el platonismo en el sentido de que en cierto modo esta hipótesis plantea de que el universo podría ser una «ilusion proyectadas» de lo real, tal como se decía del mundo de las ideas y el material. De todos modos no deja de ser una hipótesis, que si uno se quiere creer es cosa suya y que por tanto no debe imponerse a los demás (cosa que, desgraciadamente las religiones han hecho).

    Aunque siempre me ha parecido que se llame Platonismo a este tipo de pensamiento, más que nada porque el filósofo que lo fundó se pasó su vejez escribiendo sendos libros para refutar sus teorías. Eso es tener pelotas y lo demás son tonterías.

  11. bloodykefka dijo:

    Aclaración (me cago en diez nunca me expresó con claridad).

    «Respecto a lo de la teoría del caos, fue algo que leí en un blog de divulgación científica “para tontos” llamado el tamiz, y de ahí fui mirando. Hay que tener encuenta que los sistemas caóticos son totalmente deterministas, pero en un sistema complejo (aleatorio, para más señas) el azar es una variable más, no la fundamental: de hecho leí hace tiempo que si fuera así, el universo hubiera tardado muchísimo más en tener la forma actual. Eso no implica que Dios (o lo que sea) tenga que existir necesariamente, sino que faltan factores por conocer y que reducirlo todo al “por que sí” tan propio del naturalismo tiene unos puntos flacos complicados de sortear. De ahí que me chirríe esa dictonomía de diseño versus accidente.»

    Con esto quiero decir que aunque un sistema aleatorio no es un sistema caótico, no quita que no haya atractores puesto que el azar no deja de ser una variable más y en términos matemáticos, acabarás encontrando una tendencia al atractor al haber más variables de la que depende el resultado, aunque puedo equivocarme.

  12. loiayirga dijo:

    Un ejemplo del modo de considerar simplistamente como iguales al hombre y a la mujer nos lo brindó hace años Julia Otero entrevistando a dos hombres. Se trataba de dos tipos solteros y ya talluditos. Tenían años para estar ya emparejados pero no lo estaban.
    “¿Y ustedes como no se casan? ¿No encuentran pareja? ¿No quieren tener hijos? Se les va a pasar el arroz.” Dijo la presentadora muy pizpireta. “Y digo eso del arroz porque muchas veces se aplica esto a las mujeres y nunca a los hombres. ¿A ustedes no se les está pasando el arroz?”
    Santiago Segura, que era uno de los entrevistado, no sé si con ingenuidad –sin saber que hacía pedazos la “genialidad” de tipo feminista de Julia Otero- o con maldad , le explicó la triste verdad y puso en evidencia lo superficial e infundado del pretendido igualitarismo feminista de Julia Otero:
    Hombres y mujeres son muy diferentes en los tiempos para poder tener “familia”. Los hombres “siempre” pueden darle hijos a una mujer. Las mujeres, pasada determinada edad, no podrán dar hijos a un hombre. Aplicarle la expresión del arroz de modo diferenciado a mujeres y hombres tiene su sentido, porque hay diferencias biológicas innegables.
    Y por favor y no me recuerden que los hombres también perdemos vigor sexual con los años. ¡¡Qué me van a contar a mí!! Pero ya saben que no me refiero a eso.

    • Aloe dijo:

      Si la paternidad consiste en fecundar un óvulo que con el tiempo será un niño, tienes razón.
      Si consiste en criar a un hijo (en nuestra sociedad, más de veinte años), levantarse por las noches, correr y agacharse detrás, tener un trabajo 24×7, y cuando la cosa ya es más descansada, todavía queda pagar universidad… igual no tanta.

  13. loiayirga dijo:

    ¿Qué define la paternidad?
    La paternidad por antonomasia es la paternidad biológica. Muchas veces esta paternidad puede ser conocida por el padre porque los hijos se le parecen. Aunque otras veces no.
    ¿La paternidad de ejercicio –quien los cría, los alimenta, los protege- es paternidad?
    Desde luego es un grado de paternidad, claro que sí. Pero siempre es secundario y dependiente del primero. Para empezar requiere que haya existido la primera. Sin la biológica no existiría la de ejercicio.
    1. Padre es quien le ha dado parte del ADN.
    2. Padre es quien lo cría. También. Pero si alguna vez hubo hombres en otros tiempos que estaban siempre dispuestos a ser padres de ejercicio sin pretender ser padres biológicos se extinguieron. Los padres de ejercicio gustan de ser padres biológicos aunque a veces estén dispuestos a ser lo segundo sin lo primero.
    En esta paternidad de ejercicio podemos encontrar a los que son padres biólogicos, a los que crían a los hijos de otro sin saberlo y los que crían a los hijos de otro porque no pueden tener hijos propios con su pareja y los adoptan. Estos últimos pueden quererlos muchísimo pero son “menos padres” que “los biológicos y de ejercicio”. Le dan mucho a los hijos, no cabe duda, pero no les han dado sus genes y desde luego esa parte natural tiene una importancia y una fuerza.
    No me atrevería a decir que los padres biológicos y a la vez de ejercicio quieren a sus hijos más que los adoptivos (incluyendo bajo este nombre a los que lo son de ejercicio sin ser biológicos), pero desde luego los padres adoptivos lo que no pueden amar en sus hijos es lo que estos no tienen: semejanza con ellos. El primer hijo, es como una prolongación del padre. Los que no son padres biológicos (lo sepan o no) no pueden amar en ellos la perpetuación de la forma de su nariz o la estructura de su cabeza, (o algún rasgo del carácter que se herede genéticamente) porque sería mucha casualidad que existiera .
    3. Yo llamaría padrastro a quien cuando se empareja encuentra hijos de su mujer, anteriores a su llegada. Creo que este tipo de padre también es un padre. Pero me atrevo a decir –aun a riesgo de disgustar a Aloe- que este tipo de modo de paternidad, es el más deficiente, es el peor de todos porque él no eligió tener esos hijos. Eligió vivir con la mujer y como consecuencia le “cayó una paternidad de ejercicio”. No sé si lo he leído o ha sido mi imaginación pero creo son este tipo de padres los que estadísticamente más maltratan a sus hijos y más abusan sexualmente de ellos. Lo cual no parece muy difícil de creer: siempre será más fácil hacer daño a alguien “ajeno” que a quien consideras tu hijo. Y esos hijos son hijos por accidente.

    • Aloe dijo:

      ¿Llamarías padre al dueño de la plantación respecto a los esclavos de los que es el padre genético, aunque no se hable nunca de ello, y se les trate igual que a los otros?
      ¿Por qué se dice de tantos niños que «no tienen padre», si la paternidad bológica siempre existe?
      ¿Por qué los niños «sin padre» son aquellos cuyo padre biológico no tenía o no quería asumir un vínculo con la madre, más allá de la relación sexual esporádica que produjo el embarazo? ¿Por qué la paternidad ha ido unida por lo general a la formación de una familia con la madre, siquiera fuera durante un tiempo?
      ¿Por qué siempre ha tenido bastante éxito en cuanto a conseguir un padre para los hijos hacerle creer a este que es el padre biológico aunque no lo fuera?
      Lo notable no es que los padrastros sean peores padres en promedio. Lo notable es meramente que existan. También es notable que el rol de padre existiera también en sociedades que desconocían el hecho biológico de la paternidad. De hecho este conocimiento ha sido variable y nebuloso, porque por ejemplo en Europa se creía durante siglos en la «impregnación», es decir, que los hijos de un segundo matrimonio se podían parecer al marido difunto. Es una muestra de que el conocimiento de los hechos biológicos de la paternidad eran muy inexactos.
      Debo dar una impresión muy equivocada, si parece que me puede molestar que se aluda a la biología como fundamento de la familia y de lo que somos.
      ¿Crees que la desaparición del estro en la especie humana y la posibilidad de practicar sexo en cualquier momento tiene algo que ver con la formación de vínculos de pareja, y esta tiene que ver algo con el surgimiento de cuidado parental, que entre mamíferos es poco corriente? Pues yo creo que sí, a ambas cosas.
      Hay que recordar que una cosa es el «programa» que «tienen» los genes (que lso esparzamos con la máxima eficacia) y otra nuestros objetivos y creencias. A efectos prácticos, los genes nos han «organizado» para que los humanos formen vínculos duraderos de pareja, y para que el compañero varón de una pareja se vincule afectivamente a los hijos de esta. Esta vinculación será más fuerte y más facil cuando la relación existe desde el tiempo de la concepción y el nacimiento, cuando existe la creencia de que el varón «ha puesto» su materia y su sangre en el niño de algún modo (aunque no se conozca con exactitud el cómo), cuando el niño, consecuentemente con lo anterior, se parece a su padre… Es decir, los genes «quieren» que los varones cuiden de sus propios hijos y no de otros, pues esa es la lógica de la selección natural, y para ello se las arreglan de varios modos probabilísticos, pues el hecho cierto de la paternidad nunca (antes de ahora) se ha conocido

      • Aloe dijo:

        Sería más exacto decir que los genes «quieren» que los varones cuiden de sus propios hijos con prioridad a los de otros (porque el inclusive fitness implica que también «quieren» que cuiden a los sobrinos, hermanos, etc.). También que el hecho de que se las tengan que arreglar con métodos indirectos y probabilísticos (a diferencia por ejemplo de los peces que gracias a la fecundación externa tienen a la vista la certeza de la paternidad), y que la especie humana no sea estrictamente monógama, sino que (especialmente los varones) puede ser polígama y promiscua, lo que revela una historia de monogamia reciente o vacilante… todo eso es lo que deja espacio a la contingencia y variabilidad del vínculo paterno, y por tanto, también a la variabilidad cultural y al condicionamiento cultural de cómo se vive la paternidad. Todo ello sin perjuicio de que es la biología la que nos ha hecho como somos, variabilidad y contingencia incluidas.

  14. Paco dijo:

    La verdad es que yo creo que la explicación es más sencilla. Digamos que un padre biológico, no puede dejar de serlo, aunque abandone a su hijo. Un padrastro en cambio, es padre en tanto quiera serlo.

    Con ello quiero decir que desde el primer momento hay algo de «sagrado» en el padre/hijo y no en el padrastro/hijo, que necesariamente diferencia todo a todos los niveles.

    ¿Y es más bueno un padre qué un padrastro?. No necesariamente. Funcionamos como personas, responsables o no, y nó como categorías. Todo depende del individuo y no de si se es padre o padrastro.

    Pero igual que no es bueno o malo alguien por ser padre o padrastro, sí que es radicalmente diferente su naturaleza. Y el tratamiento sobre uno y otro es social, moral, ética y religosamente diferente. A un padre biológico se le exige una responsabilidad superior que a un padrastro. Eso es así desde la noche de los tiempos.

    Así pues la familia biológica es también diferente de cualquier otra que se haya establecido por otros lazos. Insisto que no tiene por qué ser más buena, pero es necesario reconocer que no todo es igual y el empeño en igualar todo en el extremo, lleva a un relativismo que realmente aporta nada por negarlo todo.

    Una familia biológica no tiene por qué ser más buena, pero está obligada necesariamente y a todos los niveles, a serlo. Y eso hace necesariamente más responsable a las familias biológicas que a las otras. Y en consecuencia, una familia de padres biológicos es mejor a priori para unos hijos.

    Luego ya, a posteriori, la responsabilidad de cada cual hace que una familia sea buena o mala, y casos y ejemplos hay miles, pero no neguemos el valor de la familia biológica que tiene per se y que no tienen cualquier otro tipo de familias.

  15. pseudópodo dijo:

    Dice Aloe: Lo notable no es que los padrastros sean peores padres en promedio. Lo notable es meramente que existan.

    Totalmente de acuerdo. Y también: Debo dar una impresión muy equivocada, si parece que me puede molestar que se aluda a la biología como fundamento de la familia y de lo que somos.

    Quizá sí la das porque, por tus comentarios en este post y en otros, te asociamos (yo al menos) a la postura “progresista” que niega esa fundamentación biológica.

    En cuanto a lo que dice loiayirga: Yo llamaría padrastro a quien cuando se empareja encuentra hijos de su mujer, anteriores a su llegada. (…) me atrevo a decir que este tipo de paternidad, es el más deficiente, es el peor de todos porque él no eligió tener esos hijos. (..) No sé si lo he leído o ha sido mi imaginación pero creo son este tipo de padres los que estadísticamente más maltratan a sus hijos y más abusan sexualmente de ellos. No más: muchísimo más. Quizá lo hayas leído en este mismo blog. Y además tengo que volver al tema, porque un libro que he leído este verano trata de esto. A ver si me doy prisa a escribir la reseña.

    Paco, creo que es interesante eso que señalas: que hay una diferencia de naturaleza entre los padres y los padrastros: un padre biológico, no puede dejar de serlo, aunque abandone a su hijo. Un padrastro en cambio, es padre en tanto quiera serlo. Es una obviedad, pero en estos temas se habla tanto y se buscan tantos pies al gato que a veces lo más obvio es lo que se escapa.

    • Aloe dijo:

      Las ideas no vienen en packs. Vienen de una en una. Al emnos yo procuro adquirirlas así. La relación entre ideología y aceptación de la biología humana es mucho más retorcida y complicada de lo que tú y PInker pareceis creer, y desde luego su vinculación a las polémicas ideológicas no es así de unilateral.
      A mi del libro de este último que referencias lo verdaderamente interesante me ha parecido el desarrollo que hace de la «mente computacional», cap. 2 si no me equivoco.
      Casualmente, es su especialidad, es decir, el terreno donde realmente es un cientifico que sabe de qué habla. El resto del libro es divulgación bastante corrientita, creo yo, que va de las obviedades a las suposiciones, y no siempre aclara cual es cual…
      Es realmente un libro «de combate», un libro de polémica ideológica contra un enemigo que más o menos se ha recortado a la medida.
      No digo que eso sea ilegítimo ni que ese enemigo no exista, ni que el propósito de defender el programa de investigación que se quiere impulsar no autorice cierto estilo panfletario… pero la historia real es bastante más complicada, matizada y hasta paradójica en sus meandros que la cariatura que él hace.
      En mi opinión, extiende la caricatura también a las posiciones que defiende (en algunas páginas) pero esta opinión puede deberse simplemente a que yo esperara información maś detallada y un poco de rigor.

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