Lo único que había leído de Pérez Reverte eran sus columnas en el XL Semanal. Se leen bien y a menudo tienen su gracia, aunque siempre hace más o menos lo mismo: demoler la corrección política y exaltar las virtudes varoniles del valor, el individualismo y el honor a la antigua usanza. No me parece mal, pero es un poco escaso como territorio intelectual.
No se me habría ocurrido leer ninguna novela suya, pero mi mujer ha vuelto a echarme una mano recomendándome este libro: “se lee muy rápido y te vendrá bien para los 50”… Mi mujer, faltaría más, tiene razón: casi no necesitaría añadir nada a su comentario para tener la reseña 😉 .
En resumen: Pérez Reverte recuerda su época de corresponsal de guerra con la leve nostalgia que su personaje de tipo duro le permite, y, lo que más curioso me ha parecido, dando muchos nombres propios. Esto sin duda le habrá granjeado unos cuantos enemigos acérrimos, porque no es precisamente caritativo en sus juicios. Por lo demás, unas cuantas historias y anécdotas enlazadas con habilidad, y un homenaje a una profesión que quizá está en vías de extinción. Y desgraciadamente no porque ya no haya guerras…
Pseudópodo 
«Lo único que había leído de Pérez Reverte eran sus columnas en el XL Semanal. Se leen bien y a menudo tienen su gracia, aunque siempre hace más o menos lo mismo: demoler la corrección política y exaltar las virtudes varoniles del valor, el individualismo y el honor a la antigua usanza. No me parece mal, pero es un poco escaso como territorio intelectual.»
Vamos, que es un machote. Precisamente eso es lo que me escama de este tipo…
A mí tampoco me parece nada mal las cosas que exalta Pérez Reverte en sus columnas. Lo que me ocurre con él es que tengo siempre la sensación de que su postura, con el tiempo, se ha convertido en una pose, en una «pusturita» (contra lo que él mismo ha escrito en alguna ocasión tambien, por cierto).
Las columnas de Pérez-Reverte, esas que se expanden cancerígenamente por correos electrónicos y redes sociales (¿cuántas veces os han hecho llegar con signos de admiración un artículo en el que llama hijos de puta a los políticos?), consisten en incluir un insulto o un taco en cada párrafo (lo cual ya es una pose y busca el aplauso de un público determinado) y una simplificación burda de la tesis o postura o persona a la que quiere abofetear. No añaden ningún punto de lucidez para un debate medio serio sobre el tema que tratan. Abunda en manías, en lugares comunes que han acabado, por desgracia, convirtiéndose ya en lo políticamente correcto. Porque, por paradójico que parezca, hoy día, lo políticamente correcto ha pasado a ser lo políticamente incorrecto.
Como novelista Pérez-Reverte es divertido e ingenioso, sabe crear personajes y argumentos. Como periodista es hermano gemelo de Carlos Herrera. Gracioso, un pelín venenoso, y encantado de sí mismo.
Eso es lo que me escama. Es como Dawkins y Hitchens: me vende rebeldía para ganar dinero haciéndome creer más inteligente.
¿se valen críticas?
ahí va una
¿En serio vas a llegar a los 50 a pesar de tu dignidad? Prefiero que faltes al reto de pie que llegando de rodillas…
No lo veo, de verdad. Tu blog, a este paso, se convierte en la sección Babelia esa, y eso ya existía antes de Pseudópodo.
No puedes alardear de sintaxis correcta cuando peligra la tuya propia. El ojo y la viga y eso.
Al final los comentarios son juicios de valor y derivas de bueno eso.
¿y derivas de bueno eso?
derivas pues como lo del post anterior
Una conocida mía, al pasarle este blog me dijo «joer este blog es de crítica literaria». Le tuve que explicar que era un blog personal donde hay artículos de ciencia y esas cosas.
No obstante, es el blog de Pseudópodo, y es él el que decide. El decidió comenzar esto y cuando lo acabe, se pondrá con otra cosa. Aunque viene bien que lo alterne.
Yo también tuve tentación de hacer una crítica parecida a la de Josele ayer cuando leí esta última reseña. Aunque pensé ser más dulce. Se ve que él sigue herido –como manifestó- porque no contestabas sus comentarios. Quizá tarde en pasársele.
Más de una vez he pensado decir aquí: A este paso no llegas los 50. Pero luego me he reprimido. Me he reprimido porque he pensado que lo importante no es el número. ¡¡Qué más da que sean 40 o 50!! Uno puede proyectar salir de casa para un viaje a las 9 de la mañana pero no pasa nada si sale un cuarto de hora más tarde. La hora fijada sirve como guía pero no es un fin en sí mismo.
Del mismo modo los 50. Es una “idea regulativa”. Pero no sucede nada si fueran 45. Se trata de leer –eso es lo importante- y luego de poder ofrecer –y eso también es importante, claro- una orientación fiable a los “lectores”.
Una reseña tan cortita como la anterior parece mostrar que se trata de llegar a la meta como sea. Nunca dije “que no llegas” porque pensé que Pseudópodo (sensato) me respondería “lo de menos es cumplir un número exacto”. Pero parece que te ha cegado la cifra y has sido tú el que te has olvidado de esa obviedad.
Herido no. Lo que pasa es que lo que merece la pena, la merece. Quiero decir; tienes una mente previlegiá que además le da por compartirla -case in point. Pseudópodo-, y luego va y se dispersa con no sé qué devaneos…
Pues mi objetivo es centrarle en lo que a priori parece que nos interesaba a los dos. Que me responda o no me preocupa. Pero más que deje de hacerlo por dispersarse con lo que no era.
Y por cierto -sin acritud ni ironía- ya hubiera yo querido saber decir lo mismo con la elegancia suave que lo haces tú. Pero bueno, Darwin at work.
Pero reconocerás que lo de la dignidad es una exageración.
La peli que hicieron de lo de Alatriste era infumable. Por fuerza los libros no pueden ser tan malos.
Yo leí «La tabla de Flandes» hace 100 años y lo recuerdo con agrado.
Quería que leyeráis un artículo suyo que a mi me parece que se sale de lo habitual en él y que me divirtió mucho.
http://www.perezreverte.com/articulo/patentes-corso/672/el-yonatan-y-la-jessi/
¿En qué se sale? ¿En que el insulto es más contenido de formas y menos gritón y ostensible que de habitual?
Al fin y al cabo eso es lo más astuto cuando insultas a los de abajo y vas de caballero español, y no eres completamente tonto respecto a quien es tu público y a la impresión que das.
(no me sale pa responder a Loiayirga antes, asi que respondo aqui: ¿porqué?)
Sí, lo de «dignidad» era una licencia poética.
Por otro lado, reconozcamos que Reverte (no María) es muy salao. Pero si a eso nos vamos a dedicar, a leer enlaces a Reverte (que insisto, me hace mucha gracia) empezando por Pseudópodo (pa salao yo, mira lo que se me a okurrio; Psesudópodo), esto es Babelia.
O sea.
Bueno, a mi me hizo bastante gracia ese artículo. De hecho seré muy tonto, pero no he visto ironía hasta que Aloe lo ha dicho. No pensaba que fuera un insulto y de hecho por eso me gustó, pero ya no se que pensar. Joer Aloe como te gusta abrir heridas en la conciencia XD.
Antes de que digas algo, Aloe. No estoy siendo sarcástico.
bloodykefka & Jaime: sí, yo también creo que es una pose de machote. El propio Pérez-Reverte (APR) lo ha dicho en alguna entrevista, que en esas columnas adopta el papel de un personaje que es distinto del auténtico APR, y que, por ejemplo, él nunca dice tacos en la vida real. No me extrañaría (ya se sabe lo de je suis an autre y todo eso). Yo no soy tan crítico con esas columnas como Miguel de Esponera. Aunque coincido en que no suelen aportar nada a un debate serio, la inmensa mayoría de las columnas de prensa no lo hacen tampoco, sólo son un entretenimiento. Las de APR a menudo tienen su gracia y no hay que pedirles mucho más. La que ha enlazado loiayirga, por ejemplo. Creo que Aloe es demasiado puritana en su crítica: se trata de costumbrismo, nada más. Tampoco creo que como dice Miguel “lo políticamente correcto ha pasado a ser lo políticamente incorrecto”. Vicios como el de “vascos y vascas” siguen en pleno vigor, por decir sólo uno. Es cierto que la postura de APR tiene un público fijo, y él se dedica a cultivarlo.
Pero no he leído este libro por las columnas del XL Semanal, sino porque me parecía que podía ser interesante su experiencia de primera mano como corresponsal de guerra.
A este respecto, para josele: me alegro que te hayas explicado un poco más aquí, porque a veces eres un poco elíptico en los comentarios y se te puede interpretar mal; yo creo que lo he hecho más de una vez. Igual que con las columnas de APR, tampoco hay que tomar en serio todo lo que digo en estos posts-reseña. Seguramente habría leído igual este libro y el de Kressman-Taylor (hago mucho caso a mi mujer) aunque no me hubiera propuesto el reto de los 50.
Así que no es una cuestión de “dignidad”, de llegar a cualquier precio a los 50. Lo que me está costando no es leer; habría llegado a los 50 igual (el año pasado creo que fueron 52). Lo que me está costando es escribir las críticas. Pero creo que estoy aprendiendo: son una especie de ejercicios de estilo y eso me gusta, aunque en el momento me pueda irritar.
Lo que sí que es verdad es que esto me puede estar dispersando, aunque creo que menos de lo que parece: este año, por una serie de circunstancias, no habría tenido mucha tranquilidad en cualquier caso. Y el principal inconveniente, y ahí llevas razón, es que tanta reseña seguramente desenfoca el blog. No quería que se me acumulara esta densidad de reseñas al final del año: mea culpa. Pero queda poco, tengo casi todos los deberes hechos, y no necesito recurrir a “los 50 como idea regulativa”, como sugiere loiayirga, que siempre quiere lo mejor para este blog (ya sé, igual que tú).
Y last but not least: Creo que mantener las promesas temerarias tiene un valor intrínseco, como defendió Chesterton. Así que paciencia con las 11 reseñas que vienen para diciembre… creo que programaré unas cuantas para el puente, mientras estoy desconectado, para no ser demasiado empachoso.
Y muchas gracias, josele y loiayirga por importaros tanto este blog.
No creo que se trate de puritanismo (lo cual, por otra parte, si hablamos de criticar a Reverté, el azote moral, es bastante paradójico).
Ni que se trate de costumbrismo. Se puede hacer costumbrismo con las costumbres de todos los grupos sociales, pero casualmente el costumbrismo con respecto a algunos está lleno de arrogancia, clasismo, desprecio y eso que los ingleses llaman patronising.
La cosa es todavía es más ridícula por su parte si se piensa fríamente y con ojos desde fuera lo que está contando todo ufano: hete aquí a un individuo que lleva a su club rancio y excéntrico, de señores que ocupan cada uno una letra del alfabeto case sensitive, donde se entra solo por rigurosa invitación a la muerte de alguna letra del alfabeto, y que a la mínima se ponen chaqué (un club digno de un cuento de Chesterton en su día más humorístico)… nada menos que a reirse de un grupo de jóvenes perfectamente normalitos (de clase baja, sí, lo cual no es nada raro) y a encarecer irónicamente su forma de hablar como si se refiriera a un grupo de chimpancés que han hecho una cosa muy graciosa. En el estilo del doctor Johnson «Sir, a woman’s preaching is like a dog’s walking on his hind legs. It is not done well; but you are surprised to find it done at all.»
Si para colmo pensamos en las cualificaciones en ciencia ingüística del interfecto (nulas) y en que actúa como si pensara que la pertenencia al club del autobombo por orden alfabético le ha dado ciencia infusa en ese asunto (por imposición de diploma, o por carisma sobrevenido, o algo) entonces la arrogancia resulta estrambótica.
No sé si Reverte me recuerda más al profesor de esgrima o al profesor de bien decir de M. Jourdain. Una lograda combinación de ambos…
Bueno Aloe, el esteriotipo de cani no está necesariamente asociado a un tipo de juventud muy normalita, y se de lo que me hablo. Lo que pasa es que no todos los que parecen canis cumplen el esteriotipo de yonki-kinki-delincuente-matón-vago ni de lejos. Unos más, unos menos, y unos nada.
Como siempre, los tópicos son un asco.
De todos modos, si que estoy de acuerdo en la imagen que das de Reverte. Y aun más coraje me da que la gente le haga la ola por esas puyas.
Por otro lado, creo que esta entrada se merece una imagen como esta.
¿Cuales «tribus urbanas» juveniles o estilos estéticos son normales y cuales no?
¿Los normales son los nuestros y los de nuestros amigos y el resto no?
¿Haberse criado en «polígono» (barriada de extrarradio de bloques horrendos y precios antiguamente asequibles) es algo inusual, o constituye una lacra?
¿Es lo mismo poligonero (palabra que emplea Reverte) que cani? ¿Cómo se define cada una? ¿Quien ha hablado en cuaquier momento de yonki-kinki-delincuente-matón-vago? ¿Llevar piercing y poner la música del coche a toda pastilla te convierte en uno? ¿Y tú eras el que estaba… espera, cómo era… «rechazando estereotipos»?
Aloe, por favor, cálmate. Muchas veces cuando se critica a los canis no se hace por la música ni por los piercings, sino por las actividades delictivas en las que algunos se ven envueltos, y que yo he sido testigo realizar gente que es aludida como «canis». El cani no deja más que ser un nuevo término para el bacala de toda la vida. Con eso me refiero con «el esteriotipo no se asocia con gente normal».
Sin embargo, creo que ya he dicho antes que una cosa son los esteriotipos y otra la realidad: que vistas como un cani no te hace automáticamente delincuente ni ser un gamberro desalmado. Como siempre hay de todo.
Leetelo bien, que yo estoy de acuerdo contigo en lo que dices.
Y si, el poligonero, el bakala y el cani son lo mismo.
Bueno mejor dicho, se usan como sinónimos a la hora de hablar el esteriotipo. Eso no tiene que ver nada con que seas de extraradio o del centro. Reverte se refiere a esa tribu urbana en concreto.
Pero como yo te digo, yo no estoy de acuerdo con el topicazo. Ni siquiera lo estoy con el concepto de «tribu urbana» (un batiburrillo de sub-culturas y etiquetas mal mezcladas).
bloodykefka, please, no fragmentes un comentario en 3… que se llena la columna de la derecha y se pierden de vista los anteriores…
Te explico, no es algo que suela hacer y que quiera hacer, es que veía mi comentario y se me olvidaban cosas, discupalme. ¿Podrías unirlo los 3 en uno?
Bueno, yo esto es por sugerir, pero creo que para evitar estas cosas quizás sería una buena idea instalar alguna herramienta para wordpress que te permita editar tus comentarios durante un tiempo. Debe haber a patadas y ayudaría a evitar estas situaciones, sin olvidar que esos detalles hacen que el blog se sienta más flexible y controlable por el usuario.
Elíptico, como la plaza. Me habían llamdo de todo, pero nunca desde las ciencias puras.
Así que inmediatamente, que recordaba yo una ecuación asociada, he ido a wikipedia para ver la definición, y resulta que una elipse es
«La elipse es el lugar geométrico de todos los puntos de un plano, tales que la suma de las distancias a otros dos puntos fijos llamados focos es constante.»
Y pregunto si no es una paradoja que, siendo una circunferencia lo mismo pero a un único punto llamado centro, y dado que Pi es infinitio, lo que equivaldría a decir que hay más de un punto en el centro, una circunferencia y una elipse son lo mismo definidio de distinta manera.
Hay algo que se me escapa.
Josele, ahora sí que me has dejado fuera de juego con lo del Pi infinito… Digo elíptico por elipsis, como en las películas de Hitchcock, que hay que ser muy espabilado para rellenar los huecos…Y por cierto: no me has dicho cual es el libro de 1500 pgs que me ibas a recomendar.
¿El libro? Ya, llevo un par de días pensando que qué derecho tengo a hacerle yo leer a nadie las cosas que me interesan a mí. Una cosa es en clase, donde me pagan por ello, y no sólo es mi derecho sino mi obligación, y otra cosa es venir invitado y liarme a repartir lo que hay que hacer o leer. El libro en cuestión no está editado, está sólo en internet, es de política (en sentido aristotélico, luego habla también de economía y mucho de historia), no está terminado, y tiene unas dos mil y pico páginas tamaño folio y letra times new roman 11.5.
Y sabiendo que libro que empiezas te obligas a acabarlo, es poco moral por mi parte. Además, el autor ha retirado de la web el primero de los dos volúmenes, no sé por qué, y el segundo como digo no lo ha terminado. Pero me he pillado lanzando la piedra y escondiendo la mano. Me da mucho pudor hacer proselitismo de lo que a mí me gusta, fuera de contexto.
Es decir, yo vengo a tu blog sabiendo qué me puedo encontrar, y entre otras cosas leí a Bryson gracias a tí. Pero mis comentarios, para tí, son, hasta cierto punto, inevitables.
De todas formas, te mando un par de capítulos por email y como el 2013 es largo, tú mismo.
¿Ves? ¿Pero Pi es o no infinito? Fuera de juego me quedo yo, que no sé si he formulado mal la pregunta, es una burrada, o qué pasa que no respondes por la directa.
Ya, lo de elíptico lo había pillado, era por jugar.
Bueno, todo lo que dices sí desanima un poco… pero 2013 es largo (365 días). Sobre Pi: es irracional, y por tanto su expresión decimal es infinita… pero que sepas que ser finito, es, y mucho: está entre 3 y 4 🙂
Por cierto, aviso: estaré desconectado hasta el domingo, pero hay programadas dos reseñas…