Una vez escribí un post que se titulaba ¿Qué se lee en el cercanías? Se trataba de apuntar lo que leía la gente en el transporte público. Había copiado la idea a Andrés Ibáñez, y me gustó porque me pareció el mejor método para saber qué se lee realmente, sin las distorsiones de las listas de bestsellers (que son mayores de lo que parece: no sólo es probable que estén “cocinadas” por intereses comerciales, es que además son engañosas porque dan la impresión de que sólo se leen unos pocos títulos cuando lo cierto es que hay una enorme variedad).
El caso es que han pasado más de cinco años desde aquel post, así que ya me apetecía repetir el estudio. En realidad, el trabajo de campo lo hice hace ya un año, pero por diversas circunstancias (50 de ellas están aquí) se había quedado sin procesar.
El principal cambio en estos cinco años es que ahora la gente lee más, muchísimo más… pero no en libros sino en smartphones. En cuanto a las lecturas librescas, el panorama no parece muy diferente ni en calidad ni en cantidad, aunque sí hay un gran cambio: la irrupción de los e-books. En el cercanías hay casi tantos como libros de papel. Hasta a mí se me ha visto alguna vez con el kindle.
Lo malo de los e-books es que ya no es nada fácil saber lo que leen los otros. Así que muy probablemente no habrá un tercer capítulo de esta serie dentro de 5 años…
Libros en otros idiomas (9):
[Un libro en ruso, indescifrable]
[Un libro en rumano, no pude leer el título]
Chomsky, Noam: Hegemony or survival
Franzen, Jonathan: Freedom
Hornby, Nick: A long way down
Irving, John: Until I find you
La Biblia, parece que en polaco
Lackberg, Camilla: Hidden Child
Wurmbrand, Sabina: Nobletea Suferintei
Libros de texto, libros prácticos (7):
[¿Autor?]: Un libro de texto de estadística
Guía del cielo 2012
Brealey, Myers, Marcus, Mateos: Finanzas corporativas
Berlín: Guía de viaje de Lonely Planet
[¿Autor?]: Radiología del Pie
Montes, Felipe: Taller de escritura: 1303 ejercicios de creación literaria
Moses, A. y Leather, S.: London Tales, advanced 2
No ficción (7):
Asimov, Isaac: La tierra de Canaan
Eyre, Pilar: La soledad de la Reina
Kapuscinski, R.: Ébano
La Biblia
Marina, José Antonio: Diccionario de los sentimientos
Martín, Consuelo: Meditaciones sobre la verdad última
Urbano, Pilar: El precio del trono
Novelas (91):
Ahern, Cecilia: Postdata: te quiero
Allende, Isabel: La isla bajo el mar
Ammaniti, Niccolo: Que empiece la fiesta
Asensi, Matilde: Venganza en Sevilla
Berling, Peter: Los hijos del Grial
Biskind, Peter: Moteros tranquilos, toros salvajes
Cabré, Jaume: Yo confieso
Capote, Truman: A sangre fría
Castle, Richard: Calor desnudo
Cervantes, Miguel de: Don Quijote de la Mancha
Cervantes, Miguel de: Don Quijote de la Mancha, 2ª parte
Collins, Suzanne: Sinsajo
Conan Doyle, A.: El perro de los Baskerville
Conde, Alfredo: Huesos de santo
Conrad, Joseph: Nostromo
Cook, Robin: La manipulación de las mentes
Cornwell, P.: El factor Scarpetta
Crane, Michael: El violinista de Praga
Cussler, Clive: El imperio del agua
del Toro, Guillermo: Eterna
Ebadi, Shirin: La jaula de oro
Falcones, Ildefonso: La mano de Fátima
Follet, Ken: El tercer gemelo
Follet, Ken: La caída de los gigantes
Hannah, Sophie: La mala madre
Harris, Robert: Conspiración
Hoffman, Paul: Las cuatro postrimerías
Houseini, Khaled: Mil soles espléndidos
Huxley, Aldous: Un mundo Feliz
Irisarri, A. de: La estrella peregrina
Jordán, Ricarda: La doctora de Maguncia
Kauffman, Sue: Diario de un ama de casa desquiciada
King, Stephen: Lobos del Calla
King, Stephen: Misery
Lackberg, Camilla: Crimen en directo
Lackberg, Camilla: Las hijas del frío (2 veces)
Larsson, Assa: La senda oscura
Larsson, Stieg: La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina
López Alfranca, Laura: La otra cara del espejo
Malzieu, Mathias: Metamorfosis en el cielo
Mankell, Henning: Antes de que hiele
Marai, Sandor: El último encuentro
Marai, Sandor: La mujer justa
Mari, Alessandro: Tan humana esperanza
Martin, George R.: Tormenta de espadas (2 veces)
Masot, Nuria: El laberinto de la serpiente
Miller, Henry: Trópico de Cáncer
Moccia, Federico: Perdona pero quiero casarme contigo
Moccia, Federico: Perdona si te llamo amor
Moccia, Federico: Tengo ganas de ti
Moccia, Federico: Esta noche dime que me quieres (2 veces)
Moro, Javier: Pasión india
Morton, Kate: El jardín olvidado
Murakami, Haruki: 1Q84, libro 3
Nair, Anita: El vagón de las mujeres
Navarro, Julia: Dime quién soy
Navarro, Julia: La sangre de los inocentes
Neruda, Pablo: Confieso que he vivido
Padura, Leonardo: El hombre que amaba a los perros
Page, Joseph A.: Brasil, el gigante vecino
Pancol, Katherine: El vals lento de las tortugas
Pancol, Katherine: Las ardillas de Central Park están tristes los lunes
Paolini, Ch.: Legado
Pérez Reverte, A.: El asedio
Pitcher, Annabel: Mi hermana vive sobre la repisa de la chimenea
Posteguillo, Santiago: Africanus
Posteguillo, Santiago: La traición de Roma
Pratchett, Terry: Imágenes en acción
Rodríguez dos Santos, J.: El séptimo sello
Rollins, James: El mal de Judas
Rothfuss, P.: El temor de un hombre sabio (2 veces)
Ruiz Zafón, Carlos: La sombra del viento (2 veces)
Russell, Craig: Lennox
Safier, David: Maldito Karma (2 veces)
Sharma, Robin S. : El monje que vendió su Ferrari
Spence, Alan: Tierra pura
Stanley Gardner, Earle: (Un tomo con tres novelas)
Steel, Danielle: Relámpago
Swann, Leonie: Las ovejas de Glennkill
Theroux, Paul: La costa de los mosquitos
Twain, Mark: Las aventuras de Tom Sawyer
Twain, Mark: Un yanki en la corte del rey Arturo
Verdon, John: No abras los ojos
Winslow, Don: El poder del perro (2 veces)
Aunque el enlace que va a continuación y que he tomado de El Café de Ocata no va exactamente sobre el contenido de la entrada si versa sobre las palabras y su importancia en la formación de la personas. Me parece que merece la pena
http://www.imaginativeconservative.org/2013/01/we-can-measure-educational-value-in.html#.UQp_jr_AeTV
Sólo para agradecer el enlace, que vino de perillas para una comunicación interna que describo a continuación
Las “babosadas” que siéndolo, no lo son
En mayor o menor medida, todos hemos constatado la creciente pobreza del vocabulario de nuestros jóvenes, una carencia que, en muchas ocasiones, impide aprehender la esencia de lo tratado. He estado desarrollando, desde hace algunos años, una estrategia comunicacional con los estudiantes universitarios que se desvía de la norma establecida del lenguaje llano y simple.
La idea es exponer a los jóvenes – gradual y crecientemente – a palabras y sentencias de reconocido valor cultural, pero ajenos al argot simplista del “combo 1 para llevar”. Algunos se extrañan, pues los cursos que suelo impartir ya llevan una carga significativa de la herramienta matemática: ¿un proyecto de semántica lingüística en un curso de Electrodinámica?
La iniciativa ha sido sorprendentemente simple y bien acogida. No se trata de llevar largas listas, sino de activar algún mecanismo interno en el discursante para señalar, a veces con un simple gesto, aquellas palabras de su comunicación ordinaria que pudieran ser desconocidas o malinterpretadas por el auditorio. El objetivo no es dar solución al problema, sino advertir sobre su existencia. Como es natural en mi irreverente visión de lo propio, a este proyecto le he llamado “Malas Palabras”.
Gracias a la oportuna intercesión del Dr. Antonio Gillot, la semana pasada disfrutamos en la lectura de una copia de “La lógica de “Babosadas” y de los apodos” del Dr. Rigoberto Juárez-Paz. Para los foráneos, babosada es un chapinismo polisémico de uso muy frecuente, que puede significar tanto complejidad extrema como necedad. En el artículo, cargado de fino humor, rigor lógico y cierta dosis de ironía, el autor enfatiza la importancia extrema del lenguaje primario y el riesgo inherente al abuso de la jerga endémica. La fecha de edición, según recuerda el Dr. Gillot, debe remontarse a los 60 del siglo pasado. Creo que bien merece ser digitalizada.
En el mundo de la educación, como hemos ya comentado en más de una ocasión, es difícil encontrar ideas genuinamente originales. De hecho es difícil hallar propuestas que difieran del modo habitualmente imperante, de aquello impuesto como paradigma kuhneano por la doctrina de moda.
Pues es el caso que en diciembre del año pasado, apareció un artículo en el Wall Street Journal que ha provocado tal conmoción al punto de ser considerado por algún crítico como “el más importante resultado educativo en largo tiempo”. El artículo, escrito por E.D. Hirsch Jr, se titula “Vocabulary Declines, With Unspeakable Results” y puede consultarse (ppv) en http://online.wsj.com/article/SB10000872396390444165804578010394278688454.html#articleTabs%3Darticle
¿Qué ha dicho el Sr. Hisrch para provocar tal revuelo? En esencia, lo mismo que Platón, lo mismo que los curriculistas clásicos franceses, lo mismo que el Dr. Juárez-Paz, esto es, la importancia del lenguaje como substrato modelador-moderador del pensamiento. Pongan atención, de paso, en el neologismo «How-to-ism”.
A falta del original, les brindo una reseña, puntual pero ilustrativa. Queda claro que hemos sido advertidos.
Un saludo cordial… y gracias a Gillot, Emilio y Don Pseudo.
Emilio, cuidado con los enlaces al Café de Ocata que los carga el diablo 😉
Muy interesante de todos modos. Yo estoy convencido de que valoramos muy poco la expresión oral y escrita, y es absolutamente imprescindible. Si en lugar de innovar en pedagogía nos centráramos en enseñar a leer y escribir bien, solucionaríamos de golpe una parte muy importante del fracaso escolar. Incluyendo la universidad e incluyendo las ingenierías, ojo.
Me pareció que el enlace merecía la pena y no pensé en nada más. Me supongo que todo se supera. Para mí lo que está pasando con la escuela es terrible y lo que pasa con los chicos más. Por lo demás me cuesta mucho asumir la indiferencia por parte de casi todo el mundo ante este asunto, comenzando desde luego por quienes tienen en su mano emprender un camino distinto. El pensamiento único que frente a determinados temas se ha instalado entre nosotros no me gusta nada.
No sé por qué nos preocupa tanto el fracaso escolar. Hay cientos de miles de personas sobrecualificadas para su trabajo porque no se generan empleos para trabajos cualificados. Ése es el verdadero problema.
Aunque en algún caso pueda ser interesante cuestionarlo todo, volver sobre la necesidad de justificar el derecho a la educación me parece excesivo. La educación es más que un valor instrumental para conseguir empleo y tiene mucho que ver con la igualdad, la dignidad y la ciudadanía como ponía de manifiesto recientemente Rafael Argullol en este artículo: http://elpais.com/elpais/2012/12/19/opinion/1355943007_915008.html
Pero observa que el fracaso escolar no es el único problema de nuestro sistema. Este adolece de muchos otros entre ellos uno que hace unos meses denunciaba Rubalcaba con gran fuerza y que ahora parece haber caído en el olvido y que expresó más o menos así: lo que hace de puta madre nuestro sistema educativo es formar para ser funcionario, no emprendedor.
Claro está que profundizar en ese asunto también nos llevaría lejos pues está conectado con el maltrato a las ciencias en nuestro sistema educativo y con el desprecio por la ciencia y la tecnología en lo social. La cultura científica en nuestro país no está considerada cultura y el anumerismo crece a pasos agigantados.
No, si yo estoy de acuerdo en que el fracaso escolar es un problema se mire por dónde se mire, pero creo que, a día de hoy, es más grave el problema de la sobrecualificación porque incide incluso en el fracaso escolar. A mí, particularmente, me influyó mucho el problema de no tener trabajo de lo mío cuando estudiaba y fue una de las causas de mi fracaso de entonces. Si los chicos vieran la gente bien colocada y ganando dinero al salir de las universidades, creo que se reduciría en gran medida ese fracaso.
¿La Biblia cuenta como «no-ficción»? ¿En serio?
Me extranyó que no apareciese nada de Paul Auster y me ha sorprendido gratamente que alguien leyera : «una yankie en la corte del rey Arturo».
Emilio, tampoco creo que nuestro sistema educativo forme bien para ser funcionario. Ni que sea cosa del sistema educativo formar emprendedores. Los españoles somos tan emprededores como cualquiera, el problema es que abrir una empresa es un laberinto kafkiano, que no hay capital riesgo, no hay seguridad jurídica ni mercado único… Pero bueno, por lo que leo en tu blog en realidad tampoco es que estés de acuerdo con Rubalcaba.
Triglifo, algún Paul Auster he visto pero no en la temporada que anoté. De todos modos, si lo hubiera hecho ahora lo que mandaría son las 50 sombras de Grey… Aunque lo que es interesante de estas observaciones de campo es que los best sellers no mandan tanto en las lecturas. Es una distribución en larga cola clarísima.
pseudópodo, en mi opinión sí tiene que ver y mucho el sistema educativo, aunque no sólo él, con favorecer una mentalidad más emprendedora o de funcionario, es eso estoy completamente de acuerdo con Rubalcaba, me parece que su diagnóstico es completamente acertado, en lo que ya no lo estoy en que se pueda pasar de un sistema así a otro que efectivamente vaya en la línea de favorecer el emprendimiento sin cambios legislativos y de modelo educativo.
Evidentemente hay también cierto reproche porque el sistema educativo que critica por no ser capaz de lograr esos objetivos es en buena medida hijo suyo y hasta el día anterior parecía intocable. En mi opinión el sistema educativo es tan capaz de favorecer una mentalidad emprendedora como lo es de crear una mentalidad más favorable a las ciencias y el pensamiento científico y si el nuestro no lo consigue es porque justamente no están entre sus prioridades.
Pseudopodo, yo creo que efectivamente el sistema escolar forma (a quien tiene éxito en él) para preparar oposiciones más que para ninguna otra cosa.
Otra cosa es la duda de si eso es formar buenos funcionarios (o solo buenos opositores). En eso te doy la razón.
«50 sombras de Grey» también se lee profusamente en cercanías…vía Kindle.
Maldito sea ese libro… debería demandar a su autora por hacer una biografía no autorizada de mi vida, lo que pasa es que fue lista y cambió los suficientes detalles (como eso de ser rico y con éxito) para que no se considerase plagio. Lagarta.
Todavia influido por la sobrecogedora lectura del post anterior en un primer momento me parecio un listado de los «hombres-libro».
Pero leyendolo despacio te das cuenta de que de ese monton de titulos solo unos poquitos podrian aspirar a ese honor. Hay que reconocer que el «Don Quijote» tendria mucho merito
Quizas esa es la prueba de la verdadera valia de una obra: si alguien considera que merece la pena aprendersela de memoria (o copiarla a mano con pluma de ganso)
¿Has pensado alguna vez si fueses a ser un hombre-libro que libro seria ese?
Aloe y Emilio: a lo que me refería es a que el sistema quizá forme para preparar oposiciones, pero eso no garantiza que uno va a ser un buen funcionario. Y por otra parte, no me gusta esa imagen despectiva de los funcionarios (y por el contrario, idealizada de los “emprendedores”). Será porque yo soy funcionario…
Plutarco: y no sólo via Kindle, doy fe, que más de una vez he tenido una lectora de “eso” a mi lado…La próxima vez prestaré más atención, por cierto, para conocer mejor a Bloodykefka.
Sertorius, la verdad es que si tuviera que elegir un solo libro no sabría cual aprenderme. Quizá, aunque suene raro, Los porqués de un escriba filósofo, de Martin Gardner, que quizá es el libro que más me ha influido.
Es verdad que yo no entré en ese matiz de funcionario-opositor, porque siempre leí la frase de Rubalcaba en otro sentido, en el de hacía donde empujan nuestros currículos y práctica educativa. Tampoco la he leído nunca como desprecio hacia el funcionario, sino como carencia para orientar en el sentido del emprendimiento. Por cierto en la práctica real sería interesante saber que está más desprestigiado si lo de funcionario o lo de emprendedor. De hecho aquí casi nadie quiere ser esto segundo y el problema es que los países en donde este personaje existe poco o no existe se van abajo y no mejoran.