[50 libros] #04 La ciudad y las sierras, de J. M. Eça de Queiroz

Un día de estas navidades, sin ninguno de mis libros a mano, abrí La ciudad y las sierras, de Eça de Queiroz, y leí:

Mi amigo Jacinto nació en un palacio, con ciento nueve millones de reis de renta en tierras de siembra, de viñedos, de encinares y de olivos.

Me pareció un principio espléndido: elegante y prometedor.

Jacinto es portugués pero nació y vive en París, en un palacete de los Campos Elíseos nº 202. Le aprecia la alta sociedad y hasta parece que las cosas se rinden a su encanto: “no recuerdo que jamás se le saltara un botón de la camisa, ni que ante la vivacidad de una premura suya se empeñara en no abrirse una gaveta”, nos dice el narrador, su amigo José Fernández.

“Robusto, rico, indiferente al estado y al gobierno de los hombres”, Jacinto es un intelectual con una biblioteca de 30000 volúmenes, convencido de que “el hombre sólo es supremamente feliz cuando está supremamente civilizado”.

En su palacete tiene Jacinto todos los adelantos eléctricos y mecánicos del siglo (del siglo XIX, por supuesto): desde máquinas para pegar sellos hasta otras que abrochan pantalones, creo… Jacinto tiene todos los gadgets, hasta una especie de web 0.0: el telégrafo le imprime sin cesar las últimas noticias y con un “conferengófono” escucha el equivalente fin de siecle de las TED talks.

Pero Jacinto va cayendo en un invencible hastío: todo le resulta un fastidio. Entonces, un incidente le saca de la ciudad, esa ciudad que para él era sinónimo de civilización, y le lleva a las sierras: al solar de sus abuelos, las tierras en Portugal que le proporcionan sus sustanciosas rentas.

No contaré más, aunque el resto es en realidad bastante previsible. La ciudad y las sierras tiene poco desarrollo, y no me extrañó saber que originalmente fue un cuento que el autor convirtió en novela, pero, me parece a mí, sin darle a los personajes complejidad ni volumen. Aún así, se lee con agrado: es sobre todo un libro alegre, con una prosa brillante y amable. Y el viejo tópico del menosprecio de corre y alabanza de aldea adquiere aquí unos perfiles sorprendentemente actuales (y más para un libro escrito publicado en 1901…):

Nada más instructivo y doloroso que aquel supremo hombre del siglo XIX, en medio de todos aquellos aparatos, reforzadores de sus órganos, y de todos aquellos hilos que disciplinaban para su servicio las fuerzas universales, y de sus treinta mil volúmenes repletos del saber de todos los siglos, perplejo, con las manos en el fondo de los bolsillos y manifestando, en el rostro y en la muelle vaguedad de un bostezo, el embarazo de vivir.

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11 respuestas a [50 libros] #04 La ciudad y las sierras, de J. M. Eça de Queiroz

  1. Javier dijo:

    Por tocar las narices: el libro no pudo ser escrito en 1901, porque Eca de Queiroz falleció en 1900. (Probablemente sea la fecha de la primera edición.) Voy a buscarme algo suyo para leer, probablemente este que has leído. Es uno de esos escritores franco-aristocráticos que me echan para atrás. (Aún recuerdo las horas perdidas con Martin du Gard.)

    • Bruja Avería dijo:

      Si no has leído aún nada de Eça, y no quieres cogerle manía prematuramente, harías bien en empezar por éste. Ni se te ocurra lanzarte con Los Maia (por aquello de buscar lo más representativo)…

      • Javier dijo:

        De hecho acabo de conseguir este libro en versión electrónica en Amazon al módico precio de $0.00 (bueno, lo he encontrado en portugués, pero seguro que se deja leer). Así da gusto.

  2. pseudópodo dijo:

    ¡Vaya! Pues sí, en una nota al final del libro decía que no le dio tiempo a revisar las últimas páginas… (ya he corregido el post) No sé de qué moriría, pero llama la atención que este sea un libro tan alegre, no sé si estaría enfermo cuando lo escribió.

  3. Sr. IA dijo:

    Yo me leí la Ilustre Casa de Ramires… y me pareció fascinante. Tiene pinta de ser mucho mejor que el que ha escogido pseudópodo. ME apoyo para decir eso que en lo de Ramires, el fashion un tanto de revoco de la ciudad y las sierras, es sustituido por una descripción más realista del Portugal coetáneo (con sus cacicones, con el pueblo sumido en incultura y supersticiones, etc…) El tema (supongo) es parecido y bastante común en la narrativa findesiglo, la necesidad de un rearme moral de la aristrocracia para liderar un salto adelante en el progreso humano. Es también una justificación del colonialismo

  4. Cristina dijo:

    No conocía este libro pero me parece que promete. De Eça de Queiroz solo he leído «Los Maia» y «El crimen del padre Amaro». Ambos merecen la pena pese a que Bruja Avería no recomienda el primero. Aunque yo soy muy de novela decimonónica, la verdad sea dicha 🙂

  5. pseudópodo dijo:

    Cristina, pues si no eres mucho de novela decimonónica, haber leído Los Maia tiene mérito, porque es un tocho que impresiona… (por lo menos en la edición de PreTextos, que es la que he visto yo)

    Sr. IA, no me extraña que sea mejor ese libro; La ciudad y las sierras me parece una obra menor de un gran escritor… Tomo nota de Ramires porque no me importaría leer más de Eça de Queiroz…

    Javier, me parece encomiable tu atrevimiento con los idiomas, y yo también lo he practicado con el italiano y el francés. Pero no sé si el portugués resultará tan fácil. Esta es la primera frase en el original: «O meu amigo Jacinto nasceu num palácio, com cento e nove contos de renda em terras de semeadura, de vinhedo, de cortiça e de olival.»: la tradución de «contos» en «millones de reis» no se me hubiera ocurrido en la vida…

    • Grunentahl dijo:

      Amigo Pseudópodo, le recomiendo encarecidamente que lea a Eça en portugués. Al cabo de unas páginas, con la ayuda de un diccionario (por ejemplo, el de Porto Editora), le parecerá tan sencillo como el gallego de la Xunta.
      Por otra parte, «contos» es en portugués un término bastante polisémico. Puede significar cuentos, miles de escudos, partidas de 240 huevos: ah, la importancia del contexto…
      Y no se fíe de algunas traducciones, especialmente de la que hizo Don Ramón María del Valle Inclán de «La Reliquia»: la traducción ‘subsistencial’ hecha por plumas insignes ha dado auténticos horrores.

  6. Cristina dijo:

    Pseudópodo, digo exactamente lo contrario: ese tipo de novelas me entusiasma. Si son tochacos, mejor 🙂

  7. gallego dijo:

    Un gallego no se siente ajeno al mundo de Eça de Queiroz…….

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