El hereje Dyson

Freeman Dyson es el físico vivo que más admiro, y me alegra saber que con 85 años sigue en plena forma (no sé a estas alturas cómo estará Martin Gardner, otro de mis héroes, que tiene 94). El dominical del New York Times dedica hoy a Dyson un larguísimo artículo titulado The Civil Heretic.

Parece que a estas alturas le llega la fama mediática por ser un escéptico del cambio climático. Un poco ridículo para alguien tan genial que entró, y se quedó, en el Instituto de Estudios Avanzados de Princeton (ya saben: donde Einstein, etc…) sin tener siquiera el doctorado (y claro, ya no se molestó en sacarlo). A pesar de eso, el artículo no está mal, y hace un retrato desordenado pero correcto de uno de los personaje más atractivos (para mí) del sigo XX.

Mejor que cualquier entrevista, de todos modos, es leer a Dyson: Infinito en todas direcciones, De Eros a Gaia y su autobiografía, Trastornando el universo, son tres libros espléndidos y muy originales. Y hace poco ha aparecido en español El científico rebelde. Todavía no he leído más que alguno de los ensayos (la mayoría, críticas de libros aparecidas en el New York Review of Books), pero les dejo con estos párrafos, una réplica a Daniel Dennet con la que no puedo estar más de acuerdo:

Como seres humanos, buscamos a tientas el conocimiento y la comprensión del extraño uiniverso en el que hemos nacido. Tenemos muchos modos de interpretar las cosas y la ciencia es sólo uno de ellos. Nuestros procesos mentales se basan sólo parcialmente en la lógica, y están inextricablemente mezclados con las emociones, los deseos y las interacciones sociales.

No podemos vivir como inteligencias aisladas, sino únicamente como miembros de una comunidad activa. Nuestros modos de interpretar las cosas han de ser colectivos, empezando por las historias que nos contábamos los unos a los otros en torno al fuego cuando vivíamos en cuevas. Hoy en día estos modos siguen siendo colectivos, y entre ellos cabe mencionar la literatura, la historia, las artes plásticas, la música, la religión y la ciencia. La ciencia es otro conjunto de herramientas que ha tenido éxitos notables en la comprensión y la manipulación del universo material.

Para entender la religión es necesario explorarla desde su interior, como lo hizo William James en Las variedades de la experiencia religiosa. El testimonio de los santos y los místicos, o de una joven en el monasterio de Sergiev Posad, son la materia prima de la cual puede surgir una comprensión más profunda de la religión.

Las escrituras sagradas, como el Bhagavad Gita, el Corán y la Biblia, nos dicen sobre la esencia de la religión más que cualquier estudio científico sobre organizaciones religiosas. La investigación por la que aboga Dennet, utilizando sólo un conjunto de herramientas científicas que fueron diseñadas para un objetivo diferente, siempre fracasará. Podemos estar todos de acuerdo en que la religión es un fenómeno natural, pero en la naturaleza pueden estar incluidas muchas más cosas de las que podemos captar con los métodos de la ciencia.

(Me enteré por The reference frame y Uncertain principles. Ah, y es recomendable la serie que El libro de la Almohada dedicó a Dyson recientemente: este post y los anteriores…)

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15 respuestas a El hereje Dyson

  1. la gorda dijo:

    ¡Qué lindo el viejito! ¿Habrá un pichoncito para comprar?
    Siendo burdo: ¡Aguante la pacha mama!

  2. eulez dijo:

    Estoy de acuerdo con la posición acerca de que es posible que la Ciencia no abarque todo lo que pueda existir. En particular porque el conocimiento humano tiene un límite, pero vaya… sería bueno que estos argumentos se los mirasen las religiones mayoritarias y empezasen a mostrar un poco de humildad respecto a la «verdad absoluta». Lo que sí que hace la Ciencia es arrinconar esta «verdad absoluta» hasta lo prácticamente paranormal. Y claro, pues lo paranormal, es paranormal…

  3. hector1564 dijo:

    En un libro de Michio Kaku, Hiperespacio, se narraba un encuentro con Dyson y como este le decía que él no podía descubrir un cosa grande, sino varias pequeñas, dado que era incapaz de pasar varios años (como Einstein o Feynman) obsesionado con un sólo tema. Pero ahí radica precisamente la grandeza de Dyson, en sus múltiples intereses que le permiten una perspectiva diferente, más amplia, más abarcadora, de la ciencia.

    Sin duda, Dyson es un científico singular. Un cristiano en un mundo positivista o alguien que cree que la ciencia no es el único método de adquisición de conocimiento válido y por tanto un buen contrapunto a alguien como Dennett.

    Por cierto, no hay muchos más cristianos -no sólo creyentes- en el mundo científico que sean una eminencia, ¿no? Está también Francis Collins, Frank Tipler… Sería interesenta un recuento.

    p.d: Ah! y claro, gracias por el link a mi serie de posts 😉 aunque hayas cogido el más flojito de los cinco 😀

  4. instan dijo:

    No me parece que Tipler sea un cristiano, o al menos no lo parece leyendo su libro sobre la inmortalidad.

    Curiosamente en mi caso también Dyson es un referente y eso que no comparto para nada sus puntos de vista sobre la religión y otros temas. Sin embargo siempre me han fascinado sus textos porque tiene una capacidad de análisis muy grande, y porque también valoro su defensa de ver un modo diferente de lo que es la ciencia.

    Especialmente me parecen interesantes sus reflexiones sobre lo que denomina «ecología de los proyectos científicos». Y sobre todo sus especulaciones sobre la vida extraterrestre, que son muy originales y tienen mucho interés. De hecho tengo la mayoría de sus principales artículos sobre el tema.

    En este sentido me parece interesante el uso que hace de la ciencia ficción para hablar de uno de sus temas más recurrentes, el futuro en escalas de tiempo cósmicas. Sobre este tema recomiendo la lectura de «Mundos del futuro»(Imagined worlds) en donde comenta en profundidad las visiones del futuro de Haldane, Bernal y del escritor de ciencia ficción Stapledon(clásico entre los clásicos).

    Es curioso como Dyson adopta para sí ideas y conceptos procedentes de autores de puntos de vista muy diferentes a los suyos, en religión y política, para introducirlos en una visión sobre el papel de la vida en el universo.

    Sobre la religión. Sin haber leído el libro, que tarde o temprano caerá, en otros ensayos suyos se nota una concepción de la religión que tiene un claro componente escatológico. Precisamente creo que el único sentido que se puede encontrar a día de hoy para el concepto de Dios y trascedencia es puramente escatológico, de modo que tanto uno como otra sería resultado de la evolución cósmica y no tanto algo que está desde el comienzo. Eso resuelve el problema moral, el problema de la teodicea, Dios no existe en este momento, pero existirá en el futuro. Creo que Dyson cita a algún teólogo con este punto de vista en «El infinito en todas direcciones».

    De todos modos esta concepción guarda relación con una concepción transhumanista de la vida, según la cual la vida ha de adaptarse a vivir en otros ambientes y en puro vacío del espacio. Las propuestas que hace Dyson sobre cómo podría existir la vida por siempre me parecen muy interesantes. Aunque no estoy de acuerdo con su idea de que el universo parece hecho para la vida.

    No tengo muy claro, por último, que un pensador original y rebelde por definición, como es Dyson, fuese muy bien visto por las religiones institucionales del modo que no lo es en ciertos ámbitos cientiescépticos.

  5. pseudopodo dijo:

    Es curioso esto de los referentes y las afinidades. Yo también discrepo de Dyson en bastantes cosas (su lado de visionario futurista me parece que en alguna ocasión se acerca al disparate, aunque no sé hasta qué punto él se lo toma en serio), pero no puedo remediarlo: soy un fan, como lo soy de Vainica Doble o de los primeros King Crimson.

    Esto me pasa con muy poca gente, por cierto. Es gente con la que en algún momento pasó algo que fue más allá de la simple lectura, supongo que una identificación que me llevó a sentir que estaban escribiendo para mí. Una especie de enamoramiento intelectual, vaya… Después de eso, le perdonas que de vez en cuando desbarre (con todos los que salen en mi página de Héroes tengo esa relación).

    A mí me resultan atractivas muchas cosas en Dyson. Lo primero, la originalidad, la capacidad de análisis que mencionas, instan, y la inteligencia, aunque en España, que todos semos iguales, esté mal visto mostrar admiración por estos rasgos…Luego, su concepción de la ciencia como un refugio ante la mediocridad y el conformismo, una actitud de revolucionario interior, de inconformista tranquilo pero insobornable, que ha llevado una carrera de más de 60 años haciendo siempre lo que ha querido y no lo que se esperaba de él. Y haciéndolo muy bien. Eso me parece admirable.

    Por eso es tan difícil de encasillar: cuando habla de algo, es con su propio criterio, y sabe muy bien de lo que está hablando. Otros dos rasgos que parecen cada vez menos habituales. Y luego, claro está, las opiniones concretas y las cosas que cuenta. Por mi parte, suscribo íntegramente su actitud ante la religión (igual que Héctor, creo). No sé hasta qué punto es importante la componente escatológica. En mi opinión, eso es sólo una vertiente de su faceta de “futurista”, que se contagia a la visión de la religión. Yo encuentro más decisivo en relación a la religión su antirreducionismo, que le lleva a decir eso de que “en la naturaleza pueden estar incluidas muchas más cosas de las que podemos captar con los métodos de la ciencia”. Y lo que dice aquí sobre la necesidad de ver la religión “desde dentro” me parece una profunda verdad.

    Y, por cierto, esto es algo que deberíamos aplicar a muchas más cosas. Por ejemplo, eulez, no estoy de acuerdo con dejar fuera de la ciencia sólo lo paranormal. En realidad, como ya he comentado más veces, casi todo lo que nos importa está fuera de la ciencia: todo lo que llamo el mundo del significado, que incluye la religión pero también todo el arte, la ética, el derecho, la estética, todo lo que en definitiva trata de entes con “sentido”, algo que está excluido por definición de la ciencia. Todo ese mundo del significado sólo puede entenderse mirado desde el interior.

  6. .Marfil. dijo:

    Sobre la posición de Dyson sobre el calentamiento global encontré esta entrevista reciente sobre el tema:

    http://www.abc.net.au/rn/scienceshow/stories/2008/2445234.htm

    No niega el calentamiento global en si (I mean, there’s no doubt that the climate is getting warm.), sino muchas otras de las hipótesis respecto y que mediaticamente han pasado a tomarse como un «todo» coherente y demostrado: El calentamiento global de origen antropomórfico, en concreto por las emisiones de CO2 del hombre, y con efectos sólo negativos para el ambiente y la vida humana.

    Sin entrar en un debate sobre el tema, que nos llevaría a una discusión épica, en gran parrte Dyson tiene razón: Hay muchas asunciones sobre el tema que se están haciendo sin una evidencia sólida a nivel empírico y teórico, a lo que se le ha sumado todo un debate moral (el ecologismo es una posición –o varias posiciones– compleja con bastantes consideraciones morales, y no algo evidente y sin discusión) y por último influencias de tipo económico y político, en lo que a priori debería ser sólo un debate científico.

    En fin, no me parece ridícula la postura de Dyson, aunque hayan aspectos más o menos debatibles de sus ideas al respecto.

    Respecto a la reflexión sobre la religión, me parece un poco tramposo pasar de la afirmación por fuerza omniaceptada –aún por el positivista más positivamente positivo– de que «en la naturaleza pueden estar incluidas muchas más cosas de las que podemos captar con los métodos de la ciencia» (Dyson), a la afirmación de está fuera de la ciencia: todo lo que llamo el mundo del significado, que incluye la religión pero también todo el arte, la ética, el derecho, la estética, todo lo que en definitiva trata de entes con “sentido” (Pseudopodo), en la que constantemente hay una confusión arbitraria entre «lo que esta afuera de la ciencia» (en sentido de que esta excluido de su estudio, sin entrar a discutir cuales son esas fronteras que casi siempre suelen decirse más restrictivas de lo que en realidad son), y «lo que esta afuera» (como si de hecho, la sola exclusión o indeterminación para afirmarse o negarse de las ciencias, les diera gratuitamente el atributo de existir a ciertas cosas, que de hecho estaban indefinidas, pero que pasan a definirse sin mayor mediación como: el arte, la religión, la estética, el derecho, etc.).

    Yo veo un salto muy grande entre una cosa y lo otro. Entre lo que todos estamos por fuerza obligados a aceptar (la existencia de un mundo más amplio que la ciencia), y una conclusión grauita como lo es de que la religión al estar por fuera de la ciencia, entonces tiene un status no «indeterminado» o «unknown», sino determinado y válido. Es lo que vengo diciendo ya desde hace un tiempo, «el puede ser» esta muy lejos para afirmar que «algo es».

  7. hector1564 dijo:

    Pues a mi me encanta el Dyson futurista porque lo entiendo como una suerte de hard science fiction

    Por mi parte, suscribo íntegramente su actitud ante la religión (igual que Héctor, creo).

    Sí, yo también. Comparto su idea de que hay conocimiento más allá de la ciencia.

    Otra cosa es que el contenido exacto de su teología, ese paso que da más lejos de la ciencia, me parezca correcto porque creo que su Dios sociniano, dios que se hace, no dios que es eternamente Dios, no resuelve los misterios -v.gr: por qué el ser y no la nada– que una perspectiva naturalista no logra descubrir.

    Instan,

    Es cierto que Tipler no es strictu sensu cristiano pero cuando dije que lo era tenía en mente esta entrevista en donde afirma que:

    Tipler: (…) Hace un tiempo finito, el universo nació, y dentro de un tiempo finito, el universo tocará a su fin, y Dios será todo. Eso es lo que explica la Teoría del Punto Omega. El universo acabará con la singularidad final, y Dios será todo. De este modo defiendo que el Punto Omega es, en realidad, Dios, el Dios de la Biblia.

    Entrevistador: ¿Cree que las demás tradiciones religiosas están equivocadas: el paganismo, el budismo, el hinduismo…?

    Tipler: Sí, sí, sí. Aunque habría que matizar lo del hinduismo. En primer lugar, el cristianismo, el judaísmo y el islam, que son religiones hermanas, tienen en común la misma raíz y básicamente comparten una idea semejante de Dios. Mi teoría no puede distinguir entre ellas a fecha de hoy. En estos momentos, me considero teísta: ni cristiano, ni judío, ni musulmán. Esperaré hasta que la ciencia me aclare cuál es la correcta, hasta que Dios me indique cuál es la correcta.
    (…)
    El islam, el cristianismo y el judaísmo son por ahora las candidatas a religión verdadera. Y, como digo, averiguaremos de cuál se trata.

    Lo que quiero, quería, decir sobre todo es que Tipler es de los pocos científicos que creen que lo que dice la Biblia es cierto o pudiera ser cierto.

    De todas formas comparto esta duda tuya:
    No tengo muy claro, por último, que un pensador original y rebelde por definición, como es Dyson, fuese muy bien visto por las religiones institucionales del modo que no lo es en ciertos ámbitos cientiescépticos

  8. pseudopodo dijo:

    .Marfil., creo que no me expliqué bien en el post: no quería decir que fuera ridículo ser un escéptico sobre el cambio climático, sino que era un poco ridículo presentar esa postura como la principal credencial de Dyson, cuando ha hecho otras diez o doce cosas más importantes (la principal, claro, la unificación de las teorías de la electrodinámica cuántica por la que no le dieron el Nobel…).

    En realidad, estoy de acuerdo en lo que dices: el tema se ha convertido en una cuestión política, en la que no hay manera de introducir matices y de distinguir niveles, cuando se trata de algo enormemente complicado (entre otras cosas, no he querido hablar nunca de ello aquí para evitar esas discusiones épicas…). La postura de Dyson no es tan herética, en realidad: incluso concede que el aumento de CO2 es antropogénico (según el NYT: “Dyson agrees with the prevailing view that there are rapidly rising carbon-dioxide levels in the atmosphere caused by human activity”); la principal diferencia es que cree que el calentamiento puede ser bueno, y piensa que en todo caso puede haber otras maneras más eficaces de combatirlo… y puede que tenga razón.

    Lo más dudoso es que realmente pueda ser bueno el calentamiento, porque no es lo mismo que sea bueno en abstracto (como fertilizante para las cosechas) o que lo sea para el modo de vida que hemos creado (con ciudades enormes a 0 m sobre el nivel del mar…).

    Sobre la religión, creo que no malinterpreto a Dyson, sólo lo parafraseo, al hablar de “lo que está fuera de la ciencia”: él habla de “la literatura, la historia, las artes plásticas, la música, la religión y la ciencia” dando a entender que son “conjuntos de herramientas” diferentes, y añade que el estudio de la religión con herramientas científicas está condenado al fracaso. ¿No es eso decir que está “fuera de la ciencia”?

    Tampoco digo que la religión, por el hecho de estar fuera de la ciencia, tenga un estatus necesariamente válido. Sólo reclamo que hay formas de conocimiento ajenas a la ciencia y que son válidas. Y que por tanto puede haber, y de hecho hay, religión “buena”, como hay arte “bueno” (pero también hay, que duda cabe, religión y arte malos). Obviamente no todo lo que está fuera de la ciencia es válido (de hecho, me atrevería a decir que la mayor parte de lo que está fuera de la ciencia es basura). En lo que discrepo es en que sólo la ciencia pueda dar el carnet de “conocimiento válido”, y todo lo que quede fuera sólo aspirar como mucho a la etiqueta de “indeterminado”.

    Pero esta discusión (ya lo sabemos) sí que es épica 😉

    Héctor, si lo entendemos como SF dura, estoy de acuerdo que la especulación de Dyson es excelente. Si decía que podía rozar el disparate es porque creo que ideas como las Esferas de Dyson o lo de la ingeniería genética de bricolage, aunque pueden ser brillantes, serían seguramente una pesadilla si se llevaran a la práctica… Y bueno, lo que suscribo es la actitud ante la religión, más que los detalles. A mi tampoco me convence la idea de un Dios que no es eternamente Dios, pero no sé si es realmente su postura (no suele ser muy explícito con su teología, aunque en algún sitio se ha definido como un “non-denominational Christian”).

  9. .Marfil. dijo:

    Pseudopodo, aclarada la confusión sobre Dyson y el calentamiento global. Honestamente me parecía muy raro de que dijeras que Dyson fuera ridículo por ello, pero la redacción + mi interpretación me jugó una mala pasada. 😉

    Sobre el tema del mundo «no chato», es cierto que es una discusión épica y que en el fondo muy posiblemente nunca nos vamos a poner de acuerdo; sin embargo hay ciertos puntos entre toda la discusión en los que rehusó a darme por vencido, porque a su vez yo mismo he cedido en algunos puntos (suelo considerar un platonismo matemático abierto a incluir la ética y la estética); uno de esos puntos que observo es que la cuestión entre las «demás formas de conocimiento válidas además de la ciencia», se convirtió en una especie de sincretismo: Una alianza de todo lo excluido por la ciencia, en la que se afirma que hay «más realidad aparte de la ciencia» y en la que cada quién después reclama su trozo de realidad, de un modo u otro: La religión, el arte, la filosofía, etc.

    Esas formas alternativas de conocimiento rara vez tienen algo en común, y suelen ser muy contradictorias, y en el caso que estamos discutiendo, la religión es especialmente problemática cuando su manifestación suele ser como una verdad absoluta e incuestionable. Antes de que la ciencia se formalizará, fueron precisamente el arte y la filosofía las áreas en donde más de desarrollaron conflictos con la religión, ¿por qué ahora el buen rollismo?, lo mismo ha sucedido constantemente con el arte y la filosofía: Desde los dramaturgos griegos y los filósofos que definían las «verdaderas» formas de la tragedia (Aristóteles) o que incluso se iban ristra en lanza contra el arte (Platón); hasta hoy en día el enfrentamiento clásico entre el artista y el crítico (una especie de filósofo estético).

    Me parece muy contrario al caso de las matemáticas, en donde se muestran sus características propias, su solidez, etc. y por qué ellas hacen que pueda considerársele hipotéticamente como una realidad «platónica», además de haber una claridad de lo que son las «matemáticas buenas» y las «malas». En el caso del arte, la religión y la filosofía, en cambio se suele seguir una línea argumentativa contraria: Primero se demuestra por qué es posible un mundo más amplio de la manera más abstracta y ambigua posible, y después se lo llena con esas formas de conocimiento, y por último se discute cuales son las expresiones buenas y las malas dentro de esas formas alternativas de conocimiento. Es decir lo último que se trata o discute precisamente era cuál era el conocimiento dentro de esas formas de conocimiento!

    Es claro que el último camino esta viciado casi por completo, y ello explica por qué su resultado es muy frágil, al dejar la discusión de las formas buenas y malas de la religión de últimas, cuando se llega a este punto todo el trazamiento de fronteras epistemológicas y demás se derrumba: Cada religión continúa afirmando su propia verdad, y tampoco se extralimitará en no entrometerse con el arte o la filosofía.

    http://es.wikipedia.org/wiki/Sincretismo

    Por poner una de cal y otra de arena, dirá que aveces cuando la discusión se pone en términos de ir «contra la religión», suele suceder que también se presentan estas alianzas sincréticas, una de las más comunes es que la filosofía y ciencia unan fuerzas y se suelen colocar bajo un mismo concepto ambiguo de «racionalidad» en contra del «pensamiento místico». 😉

  10. .Marfil. dijo:

    Se me olvidó decir, y que conste que en realidad muchas de las ideas tipo SCFI de Dyson me llaman la atención, en especial la idea de un Dios que «evoluciona» en vez de existir por siempre.

    Tal vez el mayor problema de la argumentación de Dyson (como la deduzco de vuestros comentarios, pues aún no he podido encontrar algún ebook o libro suyo para leerlo mejor), es que parece asumir una evolución lineal hacia la consciencia, al igual que de lo inerte a la vida; al menos en términos estadísticos. Pero cuando analizamos nuestra propia experiencia en nuestro planeta, en especial al darnos cuenta de que todo nuestro género tan sólo sobrevivió una especie, y lo que esto ha tardado teniendo en cuenta tanto la edad del universo, como la de la tierra, como la de la vida; da más bien la impresión de que al universo le tiene sin cuidado si surge o no una consciencia, y si le da tiempo suficiente a esta de hacer todo el recorrido necesario para perpetuarse en un soporte no físico que trascienda al universo.

    Aún con todo me parece una idea muy interesante en verdad.

  11. pseudopodo dijo:

    .Marfil., entiendo los reproches de (1) “sincretismo”: en mi planteamiento hacen causa común disciplinas o enfoques que son o han sido muy distintas y hasta opuestas y (2) poca exigencia epistemológica a esas otras formas de conocimiento.

    Habría que decir bastante sobre ambas cosas y no me daría tiempo hoy, pero en cualquir caso, creo que ambos reproches son fruto de que adoptas una perspectiva que me parece equivocada. Te colocas de partida den el terreno de la ciencia, como forma de conocimiento obviamente privilegiada, y exiges a las demás que demuestren su “derecho a vivir”. Eso me parece equivocado porque es un punto de vista partidista. Yo lo veo de otra manera: me parece obvio que todas esas formas de conocimiento están ahí y son necesarias. Por así decirlo, invierto la carga de la prueba: correspondería al escéptico demostrar que, por usar la enumeración de Dyson, “la literatura, la historia, las artes plásticas, la música, la religión” son inanes, superfluas y no aportan nada.

    En mi opinión, toda creación del espíritu tiene una validez y un sentido, mientras no se demuestre lo contrario (y además, hay buenas razones evolutivas para pensarlo así). Por supuesto, insisto en que eso no significa que cualquier realización particular de esas disciplinas vaya a ser buena, hay muchas que son malas. Pero no me vale como reproche el que sea difícil distinguir lo bueno de lo malo: eso no indica que no exista esa distinción y que todo valga, sólo que esas disciplinas no tienen la “claridad y distinción” de las matemáticas, simplemente por que si la tuvieran, serían matemáticas y no lo son.

    De todos modos, tengo un post (¡en realidad, tres!) a medio hacer que tienen mucho que ver con este tema, y a lo mejor será bueno seguir la discusión cuando lo saque…

    (Lo que no sé es como no nos entendemos mejor, porque yo firmaría eso del “platonismo matemático abierto a incluir la ética y la estética” 🙂 )

  12. instan dijo:

    Siento disentir en lo que respecta a la visión de las Matemáticas como algo subjetivo frente a las otras formas de conocimiento. En ellas el componente ideológico (por lo tanto subjetivo) es fundamental. Si no fuese así no habría matemáticos constructivistas, ni defensores de una visión semiempírica y computacional de las matemáticas como Chaitin. Ni físicos defensores de modelos de variables ocultas en mecánica cuántica. Ni una interesante polémica entre premios Nobel de Física reduccionistas y emergentistas.
    Y no está tan claro quién tiene razón. Las evidencias son claras, pero la forma de interpretarlas no es tan evidente. Es en ese campo en donde la filosofía, por ejemplo, puede hacer aportaciones. Lo mismo puede suceder con el arte en ciertas situaciones.

    Creo que en realidad la fuerza que tiene la ciencia, la superioridad que yo no pongo en duda frente a otras formas de conocimiento, surge precisamente de su interacción con otros ámbitos. Precisamente lo que hace Dyson es una defensa de la diversidad en todos lo ámbitos de conocimiento.

    Es esa defensa la que le hace defender posturas contracorriente o puntos de vista diferentes a los dominantes. Y es una actitud que comparto. Aunque el mundo sea plano, deberíamos de tratar de interpretarlo en términos de las dimensiones extras.

  13. .Marfil. dijo:

    Instan, no sé si lo que comentas de las matemáticas lo dices por mi, en dicho caso tendré que aclarar mi postura, aunque he dicho que las matemáticas me hacen pensar en un especie de «platonismo», no defiendo esa como la única postura válida, tal y como mencionas hay muchas perspectivas sobre el tema (constructivismo, naturalismo, idealismo, etc.)

    Precisamente lo que quería exponer, es que lo considero esta en uno de los extremos de espectro entre idealismo y empirismo, que sería el idealismo platónico, no parece «tan radical» a la luz de los logros de las matemáticas (y aún así para mi sigue siendo radical), pero en cambio si parece desproporcionado cuando se trata de hablar de otras formas de conocimiento que hacen aguas por todos lados (por ejemplo la religión, e incluso su versión depurada y filósofica que es la teología –y la cual ya se parece muy poco a la religión–).

    En suma, mi punto no era defender el platonismo como la única interpretación de las matemáticas, sino decir que entre las varias interpretaciones y pese a la existencia de otras menos complejas como lo podría ser el constructivismo o el naturalismo, el platonismo no parece tan extremo debido al mérito de las matemáticas.

    Pseudopodo, nuestro desacuerdo, como podrás intuir de mi comentario a Instan, se debe a que lo que yo considero como una posibilidad abierta (un platonismo minimalista, donde existirían las matemáticas y tal vez algún principio elemental de la ética y la estética, y por qué no incluso de la naturaleza*), es algo a lo que no le asigno un grado de certeza mayor que al de una divagación muy desarrollada por más razonamiento que coloquemos en medio; es más considero que la clave esta en que dichas ideas puedan ser comprobadas o contrastadas (en un modo más ambiguo que el método científico por el momento) en estadios más avanzados del conocimiento, sino son tan sólo quimeras.

    Prefiero el conocimiento progresivo, a hacer trampa y ponerme en el lugar de la meta de antemano; sé que «la persona que se coloca de antemano en la meta» es un hombre de paja (al menos en los integrantes de este debate, en la sociedad no es un hombre de paja sino personajes como filósofos, religiosos y cientificistas), que uso tan sólo un «caso tipo» de una idea que quiero representar, en la realidad nadie apuesta por el conocimiento completamente progresivo, ni por afirmar verdades rotundas, sino por una mezcla entre ambas. Sin embargo entre el espectro, mi postura se acerca más al «progresismo», e incluso al progresismo limitado (es decir, no sólo el que dice que la verdad se alcanza por etapas, sino que además puede que de este modo tan sólo se llega a captar una parte limitada de la verdad), y por otra parte creo que tu postura se acerca más a la postura del «punto de meta», al menos en cuanto a algunos mínimos irrenunciables.

    * El platonismo minimalista, sumado a la idea de Hector de que «una estructura matemática no describe un universo, es un universo.», me parece sumamente elegante y si tuviera que apostar por una teoría definitiva de la realidad sería esa; sin embargo no pienso apostar a menos que sea completamente indispensable para tomar una decisión, y de momento observó que de hecho las acciones se pueden tomar desde un marco de referencia minimal y que busque conciliar posibilidades (es decir, elegir la acción válida desde la mayor cantidad de marcos de referencia posibles), y mucho menos como diría Huxley «no basaré mi vida y mis esperanzas en alguna convicción más débil».

    Y estas ideas, al igual que las de Dyson (con las que en realidad encuentro mucha simpatía), para mi son simplemente débiles pese a su seducción: Quiero comprobarlas, no quiero «creer».

  14. pseudopodo dijo:

    .Marfil. , entendida la aclaración. De todos modos, yo creo que en el fondo todos nos ponemos en el lugar de la meta, por usar tu expresión. Aunque digamos que no, no podemos ser agnósticos prácticos. Uno tiene que vivir “como si” tuviera certezas, y hace una apuesta por las certezas que, por motivos a menudo irracionales, le parecen más convincentes o más atractivas. Eso es tanto más cierto cuando vamos moviéndonos de las ciencias duras a la vida social y personal y a la moral, donde no queda más remedio que tomar partido por una postura u otra… Precisamente, en el campo donde tienen su razón de ser las religiones, y por eso no es irracional dar un “salto de fe” en esta materia. Lo que no tiene nada que ver con el fanatismo…

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