Lecturas de medio año, 2017

Llevo lo que va de año sin energías para escribir… pero todavía me quedan para leer (cuando no las tenga será muy mala señal). Por eso no quería faltar a la cita de las lecturas de medio año: si este post les sugiere libros para el verano ya estará bien empleado.

Repongan fuerzas para el nuevo curso (yo lo intentaré).

[**o o o] Murakami, Haruki: La biblioteca secreta / Asalto a las panaderías / Sueño. 07-01-17
Una obra menor: tres cuentos en una primorosa edición ilustrada (tres volúmenes en un estuche). Si tiene que hacer un regalo a un fan de Murakami, es una buena idea; si no, no merece la pena.

[****o] Dalrymple, Theodore: Sentimentalismo tóxico. 08-01-17
¡Por fin traducen a Dalrymple al español! Hace tiempo me entusiasmó su Our culture; what’s left of it (y le dediqué dos posts). Ahora llega de la mano de Alianza Editorial y con el aval de Savater: “Si tuviese que aconsejar un libro para entender la actualidad política en España y en Europa, recomendaría Sentimentalismo tóxico”, dice en la faja del libro. Hay que advertir se centra mucho en el penoso estado de la infancia británica (el título original es Spoilt rotten), que su estilo es a veces difícil y sus opiniones demasiado contundentes… pero hay que leerlo (y sí, además cuesta 19 € y no está cosido 😦 ).

[*****] Ellenberg, Jordan: How not to be wrong. 25-01-17
Uno de los mejores libros de divulgación que he leído en mucho tiempo. Ellenberg escribe bien, tiene cosas que contar e instinto para presentarlas con gracia y, en ocasiones, de forma memorable (por ejemplo, en la historia de Abraham Wald and the missing bullet holes con la que se abre el libro –pueden leerla aquí-). Un libro que parece de “matemáticas para la vida cotidiana”, y en cierto modo lo es, pero no se engañen: tiene un gran nivel y en ocasiones toca temas difíciles y da que pensar. ¿Se animará alguna editorial a traducirlo?

[**o o o] DeLillo, Don: White noise. 27-01-17
La crítica pone por las nubes a DeLillo, y a la vista de este libro, publicado en 1985, es verdad que se adelantó a su tiempo: sus personajes padecen el tipo de estupidez que por estos lares sólo se ha generalizado con internet. Hablan, además, en un inglés muy alambicado que seguro que tiene mucha gracia para un nativo de los EEUU, pero no para mí. Y hablan así todos, da igual su edad o su formación, lo que les da un aire más de marionetas del ventrílocuo DeLillo que de seres humanos. Quizá eso es lo que le gusta a la crítica.

[**o o o] Tarrach, Rolf: El placer de decidir. 13-02-17
Un libro fallido. Recuerdo que Tarrach (valenciano, pese a su exótico nombre) nos dio una conferencia sobre monopolos magnéticos (¿o eran campos gauge?) cuando yo estaba en 5º de carrera. Luego llegó a presidente del CSIC y a rector de la Universidad de Luxemburgo. Este libro promete ser “una introducción al razonamiento científico para no científicos”, pero no funciona como tal: son dos conferencias revisadas y aumentadas y resulta demasiado breve y descarnado para conseguirlo. Hay que reconocer que no faltan las ideas interesantes, pero si quieren aprender, lean a Ellenberg.

[**o o o] Chukri, Mohamed: El pan a secas. 31-01-17
Hace mucho oí hablar de El pan desnudo, un libro de culto de un autor marroquí autodidacta, marginal y escandaloso. Durante muchos años estuvo agotado y ahora lo han reeditado, traducido directamente del árabe. Tiene interés, pero me parece que su fama se debe sobre todo a ese prestigio que tiene lo sórdido entre los snobs del primer mundo.

[***o o] Ramón y Cajal, Santiago: El mundo visto a los 80 años. 17-03-17
Un libro que recordaba haber visto de pequeño en casa de mis padres y cuyo título, no sé por qué, siempre me gustó. Don Santiago, un cascarrabias en el invierno de la vida, se propone comparar el mundo de 1934 con el de su juventud, pero habla en realidad de todo un poco. Tiene interés por ser quien es, pero a veces resulta sorprendentemente actual, como en sus reflexiones sobre el nacionalismo.

[****o] McEwan, Ian: La ley del menor. 21-02-17
De McEwan había leído Expiación, que me gustó mucho, y cuando oí a Joaquín Leguina elogiar este libro decidí que lo tenía que leer. Mereció la pena.

[****o] Satouf, Riad: El árabe del futuro, 2ª parte. 01-03-17
Tan bueno como la primera parte: los recuerdos de un niño rubio, medio francés, en la Siria de los años ochenta, contados en un comic con humor y sin tópicos.

[***o o] Gray, John: El alma de las marionetas. 19-03-17
¿Qué consecuencias tiene creernos lo que nos aseguran los divulgadores de la ciencia: que somos máquinas (robots húmedos, como dije alguna vez)? Según Gray, este convencimiento va asociado, casi siempre sin saberlo, a una fe gnóstica. Unas creencias laicas que, dice, “son una reacción a la decadencia del cristianismo. La humanidad, al luchar por escapar de este mundo que la ciencia le ha revelado, se ha refugiado en la ilusión de que esa ciencia le permite rehacer el mundo a su imagen y semejanza”. Gray es, como siempre, un ácido que corroe las buenas intenciones progresistas, aunque este libro no es el más convincente de los suyos: se demora en historias curiosas (sobre Philip K. Dick y Giacomo Leopardi, por ejemplo) pero no construye un argumento sólido.

[*****] Haidt, Jonathan: The righteous mind. 12-04-17
Me gustó mucho La hipótesis de la felicidad (tanto como para dedicarle dos posts) y este libro me ha gustado más aún. Es un crimen que no esté traducido, quizá porque parece que su tema es muy localmente americano, cuando en realidad nosotros vivimos la misma discordia con distintos collares. No hablamos de culture wars pero tenemos la misma brecha entre dos visiones del mundo que se descalifican mutuamente, cada vez más aisladas en sus respectivas burbujas informativas. Haidt argumenta que la brecha divide a dos universos morales, y nos hace entenderlos. Quizás habría alguna esperanza para nuestra sociedad si le leyéramos.

[**o o o] Fenwick, Peter y Elizabeth: El arte de morir. 16-04-17
Atalanta, la editorial privada del conde de Siruela, ya había publicado un libro sobre las experiencias cercanas a la muerte (Consciencia más allá de la vida, que todavía tengo pendiente de leer) y ahora reincide con este libro de título atractivo pero engañoso: los Fenwick no actualizan el viejo ars moriendi, sino que recopilan casos en los que familiares fallecidos se aparecen al moribundo, aparentemente para acompañarle en su tránsito y otros simétricos en los que el familiar ve, o simplemente sabe súbitamente, que esa persona está muriendo. El tema es fascinante y los autores son serios (Peter Fenwick es un reconocido neuropsiquiatra), pero el libro se hace repetitivo y no llega a enganchar.

[****o] Rowling, J.K.: Harry Potter y la piedra filosofal. 28-04-17
Hice un trato con mi hija: cada día ella resolvería unas ecuaciones y yo me leería un capítulo de Harry Potter. A ninguno de los dos nos apetecía, pero creo que los dos hemos salido ganando.

[***o o] Bernays, Edward: Propaganda. 02-05-17
Edward Bernays es muy poco conocido, al menos en España, pero es uno de los creadores del mundo en que vivimos. Sobrino de Sigmund Freud, sus padres emigraron a EEUU siendo él niño, y se convirtió en el gran renovador de la publicidad. Bernays es el padre de las relaciones públicas, y dondequiera que miremos hoy vemos sus ideas en marcha. Su gran golpe: conseguir, en los años 20, que las mujeres fumasen. Lo cuenta en este libro, tan actual que nadie diría que está escrito en 1927 salvo, quizá, por la naturalidad con la que habla de cosas que hoy disimula la corrección política.

[****o] Muñoz Molina, Antonio: Sefarad. 01-06-17
Este libro, conseguido casi gratis en Tuuu librería, llevaba tiempo rodando por casa, y en una época de saturación de trabajo -tanto que no me veía capaz de leer ensayo- me agarré a él como un náufrago a un pecio. Lo disfruté mucho al principio, no tanto según iba avanzando, aunque hay que advertir que el libro en realidad no avanza: son relatos independientes, sólo con algunos hilos comunes, unidos por el vago tema común del desarraigo (desde el de los perseguidos por las dictaduras del siglo XX al de nuestros padres cuando emigraron del campo a la ciudad). Me gustó su prosa y su empatía, eso que no tiene Don DeLillo. Seguramente leeré más de Muñoz Molina.

[*****] Aramburu, Fernando: Patria. 10-06-17
¿Se merece este libro ser el gran best  seller de la temporada en España? Rotundamente sí. Aramburu se ha metido en un tema que es un avispero y ha salido sin una sola picadura. Un ejemplo del poder único de la literatura: enseñarnos a ver las cosas y las personas desde dentro, que es la única manera de entender la realidad. Al servicio de esta empresa se pone aquí la técnica de escritor, porque de nada sirve un libro que no se deja leer, y este lo hace en grado sumo.

[****o] Chaves Nogales, Manuel: Juan Belmonte, matador de toros. 17-06-17
Había leído tantas veces que esta es la mejor biografía española del siglo XX, y había disfrutado tanto con El maestro Juan Martínez que tenía que leer este libro. Y bueno, una lectura muy grata, un gran libro sin duda, pero no llega a ser la gozada que es El maestro… El mismo día que lo acabé, un toro mató a Iván Fandiño en la plaza, y por primera vez en mi vida sentí que la muerte de un torero tenía algo que ver conmigo.

[****o] Del Molino, Sergio: La España vacía. 30-06-17
¿Cuánto tiempo hacía que un ensayo de un autor español (y me refiero a un ensayo de verdad, no un libro de cocina) no se convertía en un fenómeno editorial? Del Molino ha entrado en un club muy selecto, tanto que sólo se me ocurre otro miembro: Pablo d’Ors con su Biografía del Silencio. De este libro se han dicho maravillas,  y lo cierto es que está bien: del Molino sabe escribir, cuenta historias curiosas y tiene un punto de vista propio. Destaca, como uno de esos árboles que deleitaban la vista a Azorín en el erial de La Mancha… sólo que el erial aquí es el paisaje del ensayo español.

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29 respuestas a Lecturas de medio año, 2017

  1. Loiayirga dijo:

    Esta misma mañana estuve en la biblioteca para conseguir lecturas para la playa y consulte tu blog en la esperanza de que hubieras colgado esta entrada. Me conformé con listas anteriores, aunque no había nada «tuyo» me traje «El científico rebelde» de Dyson. No esta mal para unos días de descanso.

  2. loiayirga dijo:

    Aún he tenido tiempo de ir esta mañana a la biblioteca y me llevo tres de tu lista. El de Chaves Nogales, el de Gray y el «sentimentalismo tóxico». En el último, en el índice encuentro que hay un capítulo dedicado al «culto a la víctima». Se lo comento por guasap a un amigo al que preocupa el tema y me dice que ya lo leyó y que no le gusto. Le pregunto por «lo de la víctima» y me responde que sí, que trata el tema pero tiene un enfoque rancio (sic). No sé que quiere decir. Lo leeré y ya te diré.
    Se me ha escapado el de «La España vacía», que estaba en otra biblioteca y al final se me ha olvidado pasar.
    Salgo esta tarde para Huelva con la caravana.
    TEngo muy buenos recuerdos de Málaga, también con mi mujer y mi hija, el verano pasado leyendo lo que recomendaste sobre teoría de juegos. Quiero repetir algo parecido este verano…

    El verano pasado leí también Mindware, (aunque no recuerdo si fue en Málaga), que estaba en tu lista y del que aprendí mucho.

  3. loiayirga dijo:

    Ánimo, Pseudópodo.
    quizás el curso que viene escribas más. Hay que aceptar las limitaciones de la vida.

    Los dos post anuales sobre lecturas son impagables. Dayenu, que dicen los judíos.
    Y gracias por colgar el post ayer, aún a tiempo para ir a la biblio otra vez.

  4. pseudópodo dijo:

    Muchas gracias, Loiayirga, con lectores como tú sí que compensa el trabajo de escribir. Me haces sentir importante 😉

    Supongo que Dalrymple es un conservador y le parecerá “rancio” a los “progres”, pero creo que habría que abandonar esa dialéctica (como ha hecho desde hace años Savater). Es verdad que en ocasiones resulta demasiado gruñón (por ejemplo, creo que critica a Pinker basándose más en los prejuicios que en lo que dice realmente Pinker), pero en general lo que cuenta son verdades incómodas que preferimos no ver y que él ha vivido de primera mano en su trabajo de médico.

    Me dan envidia esos verano de dos meses de duración… que lo disfrutes. Y gracias por tus ánimos.

    • bloodykefka dijo:

      No creo que se deba abandonar esa dialética. Sigue estando vigente por mucho que los cuñados intenten diluirla. Cuando un tío es gruñón y rancio, es gruñón y rancio aunque cuente cosas interesantes, y muchas veces no es una cuestión de retórica, sino de argumentos. Como cuando ves lo articulos de los pollavieja con nosotros los millenials o a Reverte «yendo de polítcamente incorrecto».

      Lo que pasa es que pensamos que a un gruñón y rancio no hay que escucharlo porque es gruñón y rancio. Y eso es una falacia. Tendemos a escuchar lo que nos confirma nuestras ideas y a rechazar e ignorar lo que no. Debería ser al revés, porque el que dice lo que a ti te gusta, te puede engañar más.

  5. Antonio dijo:

    Je, pues vamos coincidiendo en lecturas. Ayer mismo terminé el de Edward Bernays y hace un par de meses el de Sergio del Molino. Comparto tu juicio sobre ambos libros. El de «La España Vacía» me pareció brillante, aunque también deprimente, pues no se atisba ninguna solución al problema. El de «Propaganda» es una lectura casi obligada, pero me decepciona un poco. Me esperaba que explicase en detalle las técnicas de propaganda. He visto que es un libro muy breve que se centra en exponer las virtudes de la propaganda, acompañado de algún ejemplo sobre todo en el ámbito comercial.

    Si te interesa el tema de la propaganda y de la manipulación de las masas, creo que también te podrían resultar de provecho estos dos libros :
    – «Psicología de las masas», de Gustave Le Bon, que es un poco el padre de toda esta corriente. Bernays lo cita varias veces.
    – «La era de las multitudes. Un tratado histórico de la psicología de las masas», de Serge Moscovici. Trata sobre todo de Le Bon, pero también de otros autores que han abordado esta disciplina, entre ellos Freud.

    En realidad lo que yo ando buscando es un libro que explique por qué la propaganda moderna es una inmoralidad y que detalle las diferentes técnicas. Pero no sé si existe algo así. Se agradecen todas las reseñas y recomendaciones que vienes haciendo; varios libros de los que mencionas ya los he apuntado en la lista de «pendientes».

  6. Alejo Urzass dijo:

    Gracias por las reseñas, Don.
    Me alegra mucho ver en estas listas literatura “infantil” y también cómic.
    Empieza a ser habitual encontrar en críticas de lectura este tipo “novelas gráficas” y hay que ser conscientes de su valor.

    Si bien es difícil lograr, a través de un cómic, comunicar una idea muy compleja, como, digamos, la que puede venir envuelta en un ensayo, lo cierto es que es ideal su facilidad de transmitir una idea sencilla -pero con “idea fuerte” clara- y emotividad -que ya se sabe que es la que ayuda a generar memoria- . Una virtud que el cine casi ha descartado (por necesidades de la industria) y que también ha desaparecido con los géneros menores literarios que fueron barridos años ha con la televisión, no digamos hoy con tecnologías más modernas y ubicuas.

    Un ignorante de hace un siglo se diferenciaría bien poco de un ignorante de hoy en día, pero un erudito de entonces abarcaba un conjunto de saberes veinte (por decir algo) veces menor que el de un erudito de hoy. Para que esta brecha, cada vez mayor, no genere un gran problema (creo que cosas como el daesh son un tipo de problema que se alimenta de esa brecha), es de agradecer que haya gente capaz de generar productos de tanto valor como un sencillo cómic que pueda emocionar a mucha gente, o literatura infantil de calidad (aunque la nebulosa del marketing nos hicieran sospechar lo contrario) como es esa serie de J. K. Rowling, que consigue renovar esa transmisión de valores que dignifican este tipo de literatura.

  7. Epicureo dijo:

    Gracias, Pseudópodo, por la lista y por mantener vivo el blog. Me viene muy bien en un verano que, por excepción para mí, va a ser largo y tranquilo.

    De momento solo voy a comentar la nota que pones a Harry Potter: tienes toda la razón. Ahora que ha pasado la fiebre comercial, hay que reivindicarlo. Yo también lo leí tarde y sin especiales ganas (para practicar mi inglés, de hecho) y me enganchó.

    • bloodykefka dijo:

      Yo tengo que leermelos, más que nada por ver la pelicula y frikear con mi antigua compañera de piso. Pero tengo pendiente antes a Sherlock Holmes.

  8. Frenzo dijo:

    A ver, Pseudópodo, si el trabajo te impide escribir en tu blog, la cosa está clara: largá el laburo, dejá ese trabajo. La gente te necesita, necesita de tu mejor versión, y tu mejor versión, lee, escribe y hace otras cosas que no son de nuestra estricta incumbencia.
    En otro orden de cosas, aprovecho para exaltar la literatura de Ian McEwan. Los relatos de «Primer amor, últimos ritos» los he leído varias veces, y creo que serían de tu agrado.
    Un abrazo, y espero que prontos tengas más tiempo para escribir.

  9. pseudópodo dijo:

    Antonio, pues sí coincidimos, y creo que no es la primera vez. A mí también me decepcionó un poco Bernays (por eso le puse tres estrellitas) porque se queda bastante corto al describir sus métodos, y la parte del final es un poco floja. De todos modos es muy interesante como documento, y lo esencial sí lo cuenta: la idea de las relaciones públicas es un modo mucho más sofisticado de publicidad, en el que no se vende directamente el producto por sus virtudes sino insertándolo en la vida social de comprador potencial: consiguiendo que los líderes de un grupo social lo adopten, haciéndolo “interesante” al asociarlo a gente de prestigio o glamour… lo que engancha con motivaciones mucho más poderosas que las racionales (“es un buen producto”, “tiene una buena relación calidad/precio”, etc…) Y tiene la ventaja de que pone en marcha un mecanismo que tiene vida propia (la fama se alimenta de fama, y si insertas el producto en esa rueda y consigues que se beneficie de esa realimentación ya puedes echarte a dormir). Pero sí, estaría bien encontrar algún libro en el que se diseccionara la publicidad actual y nos abriera los ojos a más cosas. Tomo nota de tus sugerencias… y se admiten más.

    Alejo, un placer leerle. Me ha gustado el cómic desde siempre (desde que leía al Pato Donald y al tío Gilito), y coincido en que puede transmitir emociones mejor que otros géneros, y no sólo emociones: ahí está, por ejemplo, Logicomix y seguro que hay más ejemplos. Yo creo que hay mucho más arte en la sección de cómics de las librerías que en la mayoría de las galerías de arte contemporáneo (donde es tan difícil distinguir la paja del grano que muchos hemos tirado la toalla).

    Epicureo, felicidades por el verano que se te avecina. Y ahora que lo dices, tengo por casa algún tomo de Harry Potter en inglés, puede ser una buena idea renovar el trato con mi hija y de paso leerle en versión original.

    Frenzo, ya sabes lo que dijo Oscar Wilde: el trabajo es la maldición de la clase bloguera (bueno, no era exactamente así 🙂 ). Quizá si me transformara en youtuber… pero me temo que no sería lo mismo; el medio no será el mensaje pero lo condiciona mucho. Ah, y gracias por la recomendación, desde luego McEwan me parece un gran escritor, con muy buena técnica además.

    Un abrazo a todos, y gracias por seguir ahí.

  10. Epicureo dijo:

    @Loiayirga, ya me he leído una buena parte del libro de Dalrymple y, aunque soy un progre, no me pareció especialmente rancio. A veces le sale la vena política conservadora, pero los casos que cita revelan una realidad muy actual que no tiene signo político.

    Por ejemplo, en España ofender los sentimientos de ciertas clases de personas es un delito. Es posible y ha ocurrido que metan a alguien en la cárcel por hacer un chiste o una broma sobre religión (católica) o terrorismo (etarra), solo porque alguien pensó que podría ofender a alguien. Incluso he presenciado cómo los defensores de las víctimas del terrorismo han increpado e insultado a verdaderas víctimas del terrorismo (como Irene Villa y Eduardo Madina, mutilados en atentados terroristas) porque dijeron que no era para tanto y que el mal gusto no merece condena judicial. Les insultaban por no ser lo suficientemente sentimentales.

  11. triglifo dijo:

    Como siempre estas reseñas son muy de agradecer. De la lista he leído (y curiosamente releído hace un mes) el de John Gray. Debo de tener debilidad por este autor… Coincido en que no hay un desarrollo muy claro a lo largo del libro pero a mí estas «historias curiosas», casi como una colección de cuentos, me parecen tremendamente atractivas, sobre todo cuando me descubren nuevos autores o personajes. Un poco en la misma línea de su otro libro «El silencio de los animales». Con todo, creo que a veces es injusto cuando tacha de ingenuo a todo el que tenga algún proyecto para mejorar en algo la humanidad.

    Me sumo también a las loas al cómic aunque he de reconocer que a veces el cómic no consigue su objetivo. Me ha pasado con «Los mejores enemigos, una historia de las relaciones entre Estados Unidos y Oriente Medio (primera parte)» de J-Pierre Filiu y dibujado por David B. Aunque empieza muy bien y el tema es interesante creo que no consigue explicar con claridad el tema a un lego como yo. El dibujo en blanco y negro es precioso pero diría que la información es demasiada y hay algo que rechina.Al menos yo me he liado de mala manera.

    No siempre se consigue, pero cuando texto e imagen logran una buena alianza, el cómic es algo extraordinario.

  12. Alejo Urzass dijo:

    Don Pseudo, cuando uno lee Logicomix (y otros) se pregunta por qué este tipo de lecturas no son de obligada lectura en la preadolescencia (donde quizá el Lazarillo de Tormes sí es obligatorio), ¡con lo que ayudarían, en esas edades, a comprender materias desprestigiadas y con fama de ladrillos! …con el añadido de allanar dudas sobre las asignaturas por las que optar en breve.

    @triglifo, ¡no todo el monte es orgasmo! 😉
    No he leído ese título, pero es probable que David B. haya dado lo mejor de sí mismo -por el momento- en su título autobiográfico “Epiléptico” (recomendable aunque muestre esa realidad terrible). Su dibujo, tan personal, se adapta quizá mejor a las historias propias que a las de otro guionista.

    Aprovecho para hacer una recomendación en este terreno. No es por reciente, sino porque creo que es una recomendación siempre oportuna para hacer en círculos fuera del propio ámbito del cómic. Es el cómic de Etienne Davodeau “Los Ignorantes”. Un cómic que une dos temas (ambos de mi interés, pero eso es lo de menos), como son la cultura del cómic y la cultura del vino, construido de una forma muy interesante, en el que las recomendaciones (¡lo subjetivo!) juegan un gran papel.

  13. Alejo Urzass dijo:

    Y ya puestos, en el otro lado de la balanza, con un máximo de dos estrellas sobre cinco (siquiendo la forma de puntuar de esta casa) en cómic de Sandrine Revel “Glenn Gould, una vida a contratiempo“
    Bien dibujado, con páginas de aspiración a ser música visual, pero fracasando en dar emoción y temple a la historia, extravagancias incluidas, de este genio musical, que lo fue (quien por cierto me entusiasma).

  14. pseudópodo dijo:

    triglifo, quizá lo que me ha pasado con este libro de Gray es que esperaba demasiado de él, pero es verdad que esas historias ya de por sí justifican el libro. Tengo pendiente “Misa Negra” así que como ves no me ha disuadido de seguir leyéndole. Ah y gracias (también a don Alejo) por los comentarios sobre cómics, me vienen bien para ponerme al día (porque me quedé en la época de Moebius, muchos años ha, luego ya me he ido perdiendo…)

  15. bloodykefka dijo:

    Bueno, yo me acordé de Pseudópodo cuando estuve en el Fnac de Callao y me encontré con «Pensar rápido, pensar despacio». Lo tengo en la lista junto con lo que me queda de Shelock Holmes. Gracias master.

    Eso si ¿Cómo cojones haces para leerte TANTO en TAN POCO tiempo? Diría que tu secreto es coger el metro, pero vamos, eso no es leer, sino deborar.

  16. Chicxulub Kukulkan dijo:

    Yo me quedé esperando el post del «Día del Libro» de este año 😀 .

  17. Frenzo dijo:

    ¡Feliz Navidad, Pseudópodo!

  18. ¡Feliz Navidad y año nuevo, Pseudópodo! Ojalá que descubras muchos libros este año, y que tengas el tiempo para poder leerlos.

  19. Frenzo dijo:

    Feliz año, Pseudópodo. Lo que aprendí en este blog es invalorable. Cuando quieras volver, aquí estaremos. Un abrazo!

  20. pseudópodo dijo:

    Gracias otra vez, Frenzo y muchas gracias, Marfil. Yo también he aprendido mucho de/con vosotros… y cuando deje de leer libros será que estoy muy grave. Así que aunque sea con cuentagotas, algo contaré por aquí. ¡Un abrazo!

  21. ignacio dijo:

    Feliz verano, Pseudopodo. Si no es molestía, agradeceríamos comentarios de lecturas.
    Un cordial saludo.

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